Con nuevo recorrido, al no poder discurrir por carretera, la comarca de Laciana cumplió fielmente con la tradicional marcha atlética al Santuario de Carrasconte, que partió desde Caboalles de Arriba y avanzó por la vía verde hasta su fin. Atravesó Villablino, por las calles avenida del Bierzo, Calle Doctor Fleming, avenida de Laciana, calle La Brañina y calle Molinón, para acceder después al camino natural que une la capital lacianiega con Villaseca, donde se tomó el Camino Real para llegar a Carrasconte.
A pesar de las restricciones especiales de regulación de tráfico impuestas por la Dirección General de Tráfico, los deportistas se calzaron las zapatillas para participar de un acto que este año cumplió su LIV edición. Porque sea por tradición, por religión, por cultura o por deporte, esta marcha atlética siempre consigue congregar a un nutrido grupo de corredores.
Una vez llegados al templo, al filo de la medianoche, los atletas depositaron, a los pies de la Virgen, la corona de flores a modo de ofrenda para después oficiarse la habitual Misa, la primera que precederá a otras muchas, porque durante el día 15, lacianiegos y visitantes, protagonizarán numerosas peregrinaciones hacia el santuario para cumplir alguna promesa o pedir la intercesión de la Virgen en sus deseos.
Fiesta de Interés Turístico Provincial
Hace ya muchos años que la romería popular a Carrasconte fue reconocida por la Diputación de León como una manifestación de interés turístico provincial “por su singularidad y marcada tradición que constituyen el reflejo más fiel de la civilización y herencia histórica y cultural de León y por lo que es indudable merecedora de este reconocimiento”.
Los primeros escritos en los que se hace referencia a la romería datan del siglo XVII. Hoy sigue siendo esa manifestación religiosa que reúne en el santuario a multitud de feligreses que depositan su fe y sus promesas en la Virgen.