‘Cammīnus’, término romano-céltico. Camino en castellano. Es el nombre con el que se ha bautizado al proyecto con el que el Ayuntamiento de Villablino pretende lograr la apertura del que será el Centro Cultural de los Castros de Laciana, aprovechando el aula de interpretación de los poblados castreños ubicada en Rioscuro. El edificio fue inaugurado en 2013 gracias a una inversión de fondos MINER gestionada por la Junta de Castilla y León, si bien es cierto, actualmente tan solo abre sus puertas para visitas concertadas.
Y precisamente Cammīnus hace alusión a ese camino que durante los próximos seis meses toca recorrer para lograr la apertura del centro. Un trayecto que se transitará en comunidad, entre todos los vecinos del valle, con el fin de revivir una infraestructura en desuso y dotarla de un espacio cultural intergeneracional y multidisciplinar que resulte atractivo no solo para los turistas, sino que también para los propios habitantes de la comarca.
Para la puesta en marcha del proyecto, el primer paso ha sido crear un equipo, mediante concurso público, que está formado por dos especialistas en la materia: Sara Álvarez, gestora cultural, y Ana Amigo, Doctora en Historia del Arte. Y el camino ya ha empezado a recorrerse ya que, según palabras del propio alcalde, Mario Rivas, el plan se centra “en apostar por el patrimonio cultural que tenemos en la zona y que creemos que es básico para el desarrollo del municipio, ese turismo cultural que queremos captar” porque el regidor lo tiene claro, el trayecto ha de conllevar la puesta en valor, tanto del propio edificio, como de los Castros para conseguir que el nuevo centro “sea un centro de referencia a nivel provincial y autonómico”. Y después de haber logrado estas dos finalidades, y a muy largo plazo, el alcalde ha anunciado que “se pedirá la declaración de Bien de Interés Cultural”. Pero paso a paso.
Ahora es el momento de otras cuestiones como la de habilitar un programa integral de conservación en los Castros para asegurar la integridad de los yacimientos y que los visitantes y los vecinos los encuentren en sus mejores condiciones. “Tenemos que intentar preservar, limpiar y desbrozar los Castros que tenemos ahora mismo -La Muela y La Zamora- porque necesitan estar visitables”, tal y como ha asegurado Sara Álvarez.
Otro de los pilares básicos del proyecto es dar la suficiente visibilidad al legado arqueológico de la comarca ya que, tal y como ha comentado Ana Amigo “es un patrimonio totalmente desconocido por los propios vecinos. El municipio cuenta con once poblados castreños catalogados a lo largo y ancho del valle -que podrían estar excavados a muy largo plazo-, algunos de ellos de una cronología muy difícil de encontrar en otras zonas de la península”, según ha informado la Doctora en Historia del Arte. Y precisamente para sacar a la luz ese rico patrimonio, se desarrollará una sólida campaña de comunicación digital y redes sociales.
Pero si hay una parte innegociable en este proyecto es la participación ciudadana ya que los vecinos del municipio tendrán mucho qué decir. Sara Álvarez ha explicado que serán los propios lacianiegos quienes diseñen el centro. “Queremos que todos los habitantes del valle puedan decidir qué tipo de centro quieren, qué tipo de centro necesita Laciana, cuáles serán las actividades que se impartirán, qué horario tendrá o incluso de qué colores lo pintaremos”. En definitiva, decidir entre todos. Para ello se llevarán a cabo dos actividades de participación mensuales -en total diez-. La primera de ellas tendrá lugar el 14 de septiembre a las 13:00 horas en el aula de los Castros de Rioscuro en la que se reflexionará sobre qué es un centro cultural y cuál ha de ser su contenido. La jornada concluirá con una tormenta de ideas sobre posibles actividades que se podrían llevar a cabo en el nuevo centro.
Y por último, y no menos importante, la financiación. Para que el centro pueda ofrecer un contenido de calidad y continuo se ha fijado un presupuesto aproximado de 250.000 euros anuales, cantidad que será solicitada tanto a las instituciones públicas como a las privadas, si bien es cierto, Sara Álvarez ha subrayado que “es el presupuesto óptimo de inversión para que el Ayuntamiento no tenga que aportar nada e incluiría sueldos, actividades…”. Aún así la gestora cultural ha incidido en que “si conseguimos menos financiación nos adaptaremos reduciendo contenido”. Lo que ha querido dejar claro es que el centro abrirá sus puertas sí o sí, sea con más o menos financiación. Precisamente, respecto a la fecha aproximada de apertura, Álvarez ha anunciado que “si todo sale bien y conseguimos financiación, aunque no sea la óptima, prevemos abrirlo en Semana Santa que es una época muy buena y si no podemos en Semana Santa será más adelante pero se abrirá”.
El apoyo institucional al acto de presentación del proyecto
Fueron las instalaciones de la Fundación Sierra Pambley las que acogieron la presentación del plan. Y al acto no quiso faltar el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García quien anunció que el plan “merece ser ayudado”. De momento, García se comprometió a apoyar el proyecto desde el punto de vista técnico porque recordó que “si se pretende alcanzar la declaración de Bien de Interés Cultural, ahí la Junta tiene mucho qué decir”.
En su visita a Villablino, el delegado no se pronunció sobre una posible financiación pero sí que aseguró que trasladará el proyecto al consejero de Cultura “y desde luego con un informe favorable por mi parte” porque Guillermo García entiende que “la gente de Laciana tiene derecho a conocer lo suyo y el buen hacer de las administraciones de darlo a conocer”.
También asistió al acto el vicepresidente de la Diputación provincial para el Bierzo, Alider Presa, que en la misma línea y de momento, no pudo comprometer financiación pero sí que anunció que dentro de las competencias y posibilidades de la institución “intentaremos colaborar con el proyecto que me parece muy original y muy ambicioso ya que pocas veces se ve que un plan, desde el inicio, quiera contar con la participación ciudadana”. Presa, que aplaudió el proyecto, lo consideró “fundamental para aprovechar el territorio”. Y más aún en estos momentos.