La población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica crece. Así se desprende del estudio anual en las comunidades donde está presente la especie, que destaca que se ha llegado a un “récord histórico” en el bienio 2014-2015, con una población que oscila entre 230 y 260 individuos, de los que entre 190 y 220 se localizan en el área occidental y al menos 40 en la oriental. . El estudio fue presentado este jueves por el Principado de Asturias.
El censo de los dos últimos años confirma la consolidación e incremento de la especie en la zona occidental, con 34 osas y 55 crías, y un ligero aumento en la oriental, con seis osas y nueve crías. En concreto, 27 osas y 42 crías están en la zona occidental de Asturias y 7 osas y 13 crías en la de Castilla y León (Laciana y Bierzo). En la zona oriental se encuentran cinco osas y ocho crías, en Castilla y León; y una osa y una cría en Cantabria. El número de osas con crías en la cordillera Cantábrica pasó de 10 a 40 entre el 2000 y el 2015, unas cifras que indican que la población se recupera.
El director general de Recursos Naturales del Principado, Manuel Calvo, explicaba este jueves que uno de los objetivos sobre los que se trabaja ahora es lograr que ambas poblaciones se unan. Para ello, los principales esfuerzos se concentran en la restauración del hábitat en las zonas de Leitariegos y el Huerna, con la intención de que actúen como corredores en el camino de los osos. Asimismo, también se realizan labores de vigilancia y de retirada de lazos para atrapar a estos animales. El oso pardo se declaró especie en peligro de extinción en 1990.