La ‘Treitoirada’ pedalea por Laciana con más de ciento cincuenta deportistas

Todas las miradas puestas en el cielo, que finalmente respetó la décimo quinta edición de la ‘Treitoirada‘ -casi nada-, la marcha cicloturista de BTT por excelencia de la comarca de Laciana que este año logró reunir a ciento cincuenta y ocho participantes. El cronómetro comenzó a contar a las 09:00 horas a las puertas del polideportivo de la capital lacianiega donde se ubicó la línea de salida y también la de meta. Desde ese momento, a los amantes de la bicicleta de montaña les esperaba un recorrido de casi 55 kilómetros, un desnivel positivo de 1.671 metros y uno negativo de 1.661 metros, con una altura máxima de 1.437 metros y una mínima de 962 metros. Pero con una motivación añadida; la espectacularidad de los parajes del Valle de Laciana y es que la prueba recorrió las pedanías de Villager, Caboalles de Abajo, Caboalles de Arriba, Orallo, Llamas, Rioscuro, Villaseca y Sosas.

Tras mucho pedaleo fue el gallego de nacimiento Alberto Alanis del Burgas Coluer Factory Team el que se impuso al crono marcando un tiempo de 2:56:00 minutos y proclamándose primero de la general. En segunda posición cruzaba la línea de meta Rubén Iglesias del club Northbike ‘La Bañeza’ con un tiempo de 3:01:17. Muy seguido de él se clasificaba en un tercer puesto su compañero de club Alejandro Contero quien marcó un tiempo de 3:02:23. También se repartieron premios para los tres primeros clasificados masculinos con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, los 30 y los 39, los 40 y los 49 y los 50 y los 75. Las mujeres por su parte fueron galardonadas en la categoría master féminas -de 30 a 75 años-. Por equipos los premiados resultaron ser ‘bicicletas el Robledal– Ayuntamiento de Matallana-‘ seguidos de ‘Ciclos César’ y en tercer lugar ‘Los Profesionales’.

A estas alturas no hay duda de que la Treitoirada es una prueba deportiva más que consolidada en la comarca de Laciana que sirve a la vez de escaparate para mostrar a sus participantes, muchos de ellos llegados de diferentes puntos del país, las lindezas de la zona. Una auténtica promoción turística de El Valle de Laciana que se refugia en una excusa perfecta: la práctica del deporte. Esa quizás sea la receta del éxito. Y sus organizadores lo saben perfectamente.