La Prohida instala en Laciana y Babia dos puntos de recarga para coches eléctricos

La empresa lacianiega asumió la inversión, de unos 25.000 euros por instalación, para "favorecer la llegada de turistas a la zona". El servicio comenzará a funcionar en un plazo máximo de un mes
Punto de recarga en Villablino. / LD

Con motivo de su centenario, La Prohida Distribución Eléctrica, empresa creada en el año 1921 y la sociedad mercantil más longeva de la comarca de Laciana, ha instalado dos puntos de recarga para coches eléctricos, uno en la capital lacianiega, concretamente en los aparcamientos del polideportivo municipal de Villablino, y el segundo en la localidad babiana de Cabrillanes, a escasos metros de la Casa Consistorial.

Tal y como confiesa el consejero apoderado de la compañía, Tomás Ares, la empresa barajaba esta idea desde hace un par de años, con el objetivo de “dar el servicio al viajero que llega a Laciana, que no deje de visitar la comarca por tener un coche eléctrico”.

Por eso La Prohida asume “una importante inversión”, de unos 25.000 euros por punto de recarga -sin contar los gastos de infraestructura-. “Es un pequeño regalo, a modo de donación, sin ningún ánimo de lucro y basándonos un poco en el centenario de la empresa. Lógicamente lo hemos hecho con la colaboración de los Ayuntamientos. No es un negocio, es una inversión que decidimos hacer para favorecer la llegada de turistas o de cualquier usuario”, recalca Ares.

Dependiendo de la demanda del servicio, la empresa prevé instalar más puntos de recarga, quizás en Villablino, en Caboalles, Villaseca o incluso Piedrafita de Babia. De momento las dos instalaciones que ya han sido ubicadas, presumiblemente, comenzarán a funcionar en un plazo de quince días, máximo un mes.

De cara a la gestión del servicio, Tomás Ares ha explicado que la intención pasa por “buscar algún gestor que ya tenga plataforma dentro de la red de suministro eléctrico para que el propio usuario pueda acceder, de un modo más sencillo, al servicio a través de ese portal y que así el proceso sea más fluido a la hora de la operatividad”. Aún así la propia Prohida podría asumir la gestión. “Es algo que estudiaremos en su momento pero lo más propicio para el usuario sería gestionarlo a través de una plataforma”.

Por su parte, Gloria Gómez, secretaria del Consejo de Administración de La Prohida, defendió que, pese a que la empresa lacianiega es mucho más pequeña que otras compañías gigantes del gremio, “no queríamos que esa fuera la excusa para que Villablino se quedase sin punto de recarga”. Aún así, su instalación “no era obligatoria, la podría haber hecho cualquier otra empresa”, matiza Gómez.

Las características de los puntos de recarga instalados por La Prohida

Dentro de las virtudes de estas instalaciones, la compañía lacianiega se ha decantado por cargadores “de alto nivel”, para “ser competitivos a nivel estatal”. Son cargadores con tres tipos de conectores: combo, ideado para coches europeos, chademo, perfectos para tecnología asiática y japonesa, y el dos.

“Prácticamente el 98% de los coches eléctricos podrían utilizar estas instalaciones que permiten recargar dos automóviles a la vez”, puntualiza Ares, al tiempo que alaba la velocidad de carga, “asequible a cualquier coche porque el cargador es de 75 kilovatios. En unos 35 o 40 minutos, un coche de 30 kilovatios estaría recargado”.

Además, otro punto importante es que “tienen un proceso de comunicación muy bueno. No existe la posibilidad de error durante la carga. Si algo da fallo, el usuario se dará cuenta perfectamente cuando haga el protocolo de conexión. En ese momento ya sabe si se conectó correctamente o no”, concluye diciendo Ares.

Punto de recarga para coches eléctricos en Cabrillanes. / La Prohida