Este verano, que llegó a las 17.54 horas (horario peninsular) de ayer viernes, no tardará mucho en hacerlo con fuerza porque ya este fin de semana ascenderán las temperaturas en muchas zonas y e irá ‘cocinando’ la más que probable primera ola de calor del año en España, que llegará a mediados de la próxima semana con al menos 40 grados en una quincena de provincias y noches tropicales en el litoral mediterráneo, el valle del Ebro y partes del interior peninsular. Sin embargo, el norte de España verá retrasarse un poco la llegada del calor, con precipitaciones en Asturias, Galicia y León que retrasarán la subida de los termómetros.
Uno de los portavoces de la Aemet, Rubén del Campo, indicó que la próxima semana comenzará con un ascenso térmico en el interior peninsular y continuará lloviendo en Galicia, Asturias y León, además de que no se descarta alguna precipitación débil en el norte de las islas más montañosas de Canarias. El martes podría intensificarse el calor y llegar “un episodio de temperaturas generalizadas bastante altas” que afectará a buena parte de la península y Baleares. Sólo el noroeste peninsular se libraría de esta circunstancia al verse afectado por una borrasca atlántica.
Y el miércoles podría producirse la primera ola de calor del año en España, lo que se debe, según explicó Del Campo, a que la borrasca atlántica situada al oeste de la península facilitaría la entrada de un flujo constante de aire cálido procedente de África y a que los cielos estarán bastante despejados y la larga duración de los días ayuda al calentamiento.
“A mediados de la próxima semana pueden darse valores diurnos que superarán los 38 e incluso los 40 grados en zonas del valle del Ebro y el centro y el sur peninsular. Es previsible que haya más de 35 grados en muchas zonas de la península y estemos posiblemente ante la primera ola de calor del año”, comentó.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya anunció el jueves que este verano podría ser más caluroso de lo normal en la península y Baleares, donde se espera que la temperatura media supere la media en 0,5 grados, con lo que se asemejará al del año pasado, que terminó con 0,6 grados más de lo habitual.
Rubén del Campo comentó que “a mediados de la próxima semana es posible que llegue la primera ola de calor del verano” porque las temperaturas comenzarán a ascender desde este sábado de forma casi progresiva, aunque con algunos altibajos en el noroeste peninsular.
Del Campo explicó que lo más significativo de este sábado es el ascenso térmico en la mitad norte peninsular, que será extraordinario (más de 10 grados en apenas 24 horas) en Burgos, Cantabria y Navarra, y notable (de 6 a 10 grados) en otras zonas cantábricas.
El sábado brillará el sol en gran parte de España y sólo lloverá en el oeste de Galicia sobre todo por la tarde. Las temperaturas rondarán los 35 grados en el valle del Guadalquivir; oscilarán entre 30 y 32 en el centro, la mitad sur peninsular y la cuenca del Ebro, y llegarán a 30 en la Meseta Norte.
En cuanto al domingo, Del Campo comentó que las temperaturas subirán en la mitad este peninsular y bajarán en Galicia, Asturias y el oeste de Castilla y León debido a la influencia de un frente atlántico, que dejará algunas lluvias en el noroeste peninsular.