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“En estos tiempos que corren en los que la tecnología nos desborda hasta límites insospechados, tengo yo la impresión de que el libro al uso y la lectura están en franca decadencia”. Con estas palabras, y otras muchas, la pregonera de la Feria del Libro, la lacianiega Guadalupe Lorenzana, daba el pistoletazo de salida a la muestra que se inauguró en la tarde de este jueves y que se prolongará hasta el próximo domingo.
En su discurso, dirigido al fomento de la lectura, la pregonera “recetó” un libro, “que no daña la vista ni el estómago, al contrario, apacigua la mente y el alma y al igual que el cuento que contamos a los niños antes de dormir los calma y los hace felices así nos calmará a nosotros y seremos, como ellos, mucho más felices”.
La escritora aprovechó la ocasión para presentar públicamente su primera obra, un libro de poesías y cuentos escrito en patsuezo, ‘Cousas d’en Ca Trones’ porque Lorenzana, natural de Caboalles de Arriba, domina a su antojo este dialecto. Fe de ello da en este volumen que “nace del corazón”, tal y como reconoce su propia autora porque en los doce cuentos y en las doce poesías que llenan las aproximadamente ciento veinte páginas del libro “narro las historias que mi madre y mi tía me contaban cuando era pequeña”, todas ellas con un elemento común: casa Trones, “una vivienda muy antigua. Allí nací, allí me crié y allí vivo”. Y es que su vinculación con esta casa hace que el ejemplar, ya a la venta en las librerías de la zona por diez euros, sea “muy auténtico”.
En su presentación, la escritora y amante del patsuezo estuvo acompañada por el edil de Cultura Ángel Gutiérrez, el catedrático de Filología Hispánica de la Universidad de León José Ramón Morala y el conocido escritor Roberto González-Quevedo. Además el grupo ‘Xaleu’ animó musicalmente la tarde.
