La plataforma Santa Bárbara, que agrupa a los trabajadores de subcontratas y empresas auxiliares del sector del carbón, reclamó hoy que el preacuerdo firmado la semana pasada por los sindicatos mineros y el Ministerio para la Transición Ecológica para dotar al sector de un nuevo marco regulador, incluya a los 800 empleados de las diversas contratas y empresas auxiliares que “quedan fuera del nuevo plan”. “No aceptamos que se dé por zanjado el problema del carbón, de la minería y de las cuencas mineras con los pasos dados hasta ahora”, explicaron los representantes del colectivo, que consideraron que el preacuerdo supone un paso “en la buena dirección” pero lo tacharon de “insuficiente”.
Al respecto, agradecieron la “disposición a llegar a puntos de encuentro” tanto de los representantes sindicales como del Ministerio, pero recordaron a la titular del gabinete, Teresa Ribera, su promesa de “no dejar a nadie atrás en el camino”, una promesa que, a su entender, “no está plasmada en el preacuerdo”. “Consideramos la firma como un tramite inicial necesario pero incompleto. Nuestro deseo es ampliar el acuerdo en un futuro próximo”, insistieron los portavoces del colectivo
En esa línea, los representantes de la plataforma avanzaron que en los próximos días harán llegar a las partes implicadas una solicitud para que continúen negociando y modifiquen los puntos que afectan a los trabajadores de estas empresas, antes de la firma definitiva del documento, que tendrá lugar este miércoles en Madrid. Además, “como muestra de buena voluntad”, una representación de la plataforma acudirá como muestra de apoyo al acto de la firma del nuevo plan, con la intención de “hablar personalmente con los participantes”.
Igualmente, los representantes de la plataforma aseguraron que “la mejora del acuerdo beneficia por igual a mineros, empresas mineras y las zonas donde estas se encuentran” y mostraron su intención de “seguir defendiendo el buen clima existente” en las negociaciones. Por este motivo, consideraron que, “ mientras exista una mesa de negociación, el camino a tomar no es la amenaza de huelgas o movilizaciones”.