La Junta pide una “utilización razonable” del servicio sanitario ante el “pico” de la gripe que continuará “unos días”

La Junta de Castilla y León demandó hoy una “utilización razonable” de los servicios sanitarios ante el “pico” de la gripe y las infecciones respiratorias que continuará “unos días” más, aplicando un principio de “solidaridad”. De esta forma, el portavoz del Ejecutivo y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, recomendó que cada ciudadano, en función de sus “circunstancias” y “síntomas” decidan si acuden a las urgencias o toman las decisiones “más convenientes” a la hora de pedir cita con su médico de familia.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Fernández Carriedo aseguró que la Junta afronta “con normalidad” y de la misma forma que han actuado otros años este periodo, tras la Navidad, de “máxima” actividad del virus de la gripe y otras infecciones respiratorias, que enmarcó en el aumento de las reuniones, así como en la llegada del frío, que hace que esos encuentros, además, se produzcan en espacios cerrados, con lo que el riesgo de contagio es mayor.

Al respecto, el portavoz de la Junta consideró que cada persona en función de su sintomatología o de su circunstancia personal debe tomar la decisión que considere “más conveniente” para determinar si precisa de los servicios de urgencias de Castilla y León o puede esperar a la cita con su profesional, aunque eso conlleve varios días, sin ofrecer una “asesoría” a cada persona.

Por otra parte, aprovechó a reclamar al Ministerio de Sanidad que habilite un sistema “homogéneo” de gestión y cálculo de la incidencia de la gripe y los virus respiratorios para todas las comunidades autónomas. “Los datos no son comparables”, dijo Fernández Carriedo quien explicó que la Junta utiliza la Red Centinela de médicos, mientras otras autonomías recurren al registro de pacientes en el acceso a los centros de salud.

Finalmente, Fernández Carriedo rechazó las críticas de la ministra Mónica García quien en una entrevista radiofónica reciente denunció que las comunidades gobernadas por el PP, en especial Madrid y Castilla y León, habían impedido que se aprobara un protocolo común para actuar ante la epidemia de la gripe, pese a que existía un acuerdo trabajado por los diferentes servicios de salud. Esto, añadió, hizo que sólo se adoptaran una serie de recomendaciones en relación a cuestiones como el uso de la mascarilla en centros sanitarios.