La IV Fiesta de la Manteiga acogerá el primer encuentro de panderos y panderetas

Desde diferentes puntos de León como Toreno, Páramo del Sil y la propia comarca de Laciana, así como también de otras provincias limítrofes como Asturias acudirán, unos 40 participantes, al primer encuentro de panderos y panderetas. Es la principal novedad de la Fiesta de la Manteiga; celebración anual que conmemora el legado de Sosas de Laciana. Y es que en esta pedanía se formó una cooperativa donde los vecinos entregaban la leche para transformarla en mantequilla -en la lechería ‘La Popular’ de Sosas- la cual transportaban posteriormente hasta Villager para después comercializarla en Madrid por ‘Mantequerías Leonesas’ –de gran arraigo en la capital de España-.

Precisamente por ello, ‘La Popular’, desde el año 2014 convertida en museo, volverá a centrar la celebración ya que durante el día se girarán visitas a esta lechería -donativo 1 euro-. Pero también habrá otros actos como baile con Abraham y Álex y el grupo Foulksion, mercado artesanal o juegos infantiles y fiesta de la espuma.

Lechería ‘La Popular’

Es la única lechería hidráulica que existe en España. Fue en el año 2014, después de 46 años sin actividad, cuando la Junta Vecinal, en colaboración con los vecinos, la pone en funcionamiento como museo con el fin de conservar el legado que los antepasados de este pueblo les dejaron.

Desde entonces se han ido realizando, repetidamente, visitas turísticas a las instalaciones de ‘La Popular’, una iniciativa que ha tenido gran acogida por parte de los visitantes, especialmente este verano en el que el número de turistas que acuden a conocer la lechería ha aumentado considerablemente. Los viajeros además de acercarse al museo, también pueden realizar la llamada ‘ruta de la lechería’ un recorrido por los lugares más emblemáticos de la pedanía de Sosas como son sus fuentes, la capilla ‘San Juan’, el mirador ‘La Curueta’,el molino, el merendero ‘Las Nieves’, las tumbas antropomorfas, el hórreo con teito de paja o la iglesia ‘San Andrés’. El itinerario -de 6,2 kilómetros y dificultad fácil- concluye, como no puede ser de otra forma, en la propia lechería.