La Cueta, extraña decisión

La polémica que ha generado esta semana el rechazo de la Junta vecinal de La Cueta al proyecto de Pista-Miniestación de Esquí de Fondo ha sembrado dudas entre los vecinos y poblaciones del entorno; tanto es así, que los medios de comunicación locales se han hecho reflejo de tal situación.

En un entorno muy castigado por el abandono de la minería, con una economía reducida por demás, todo anuncio o pretensión de crear alguna actividad con reversión monetaria para la zona tiene, de principio, que ser bien recibida, pues en tiempos de recesión a los emprendedores, verdaderos creadores de riqueza social, son una rara avis. La mayoría nos conformamos con pedirles cuentas a la Administración pública para que nos saque del atolladero en el que otros nos metieron.

No sabemos si estamos ante un proyecto-quimera más, esto es, una idea que se deshace como la nieve al sol, pero al menos habría que dar un apoyo más firme desde las instituciones públicas y explicar, desde la parte privada, mucho más este proyecto pues a penas ha traspasado la información a niveles de pedanías y algún municipio. Esto es, se habla de oídas. No nos extrañaría nada que también se hubiese tomado la decisión con una presentación sesgada del proyecto. Si a eso se le añaden los intereses particulares de quién se vería beneficiado y quién no, con ninguna altura de miras el resultado no podría ser otro que el rechazo.

Desde luego, la sensación que ha quedado tras una semana de escritos y versiones es la del perro del hortelano, ya saben, que ni come ni deja comer. Por lo que a lo mejor desde instancias superiores, léase Ayuntamiento de Cabrillanes o Diputación de León, deberían averiguar si la idea es rentable y hay que apoyarla por encima de riñas vecinales, o si hay que desecharla definitivamente por ser un brindis al sol -en este caso, a la nieve-.