El paisaje de la comarca del Bierzo vivirá el próximo año 2023 una transformación de gran escala. El skyline de la comarca pasará a carecer de las torres de refrigeración y las chimeneas de la central de Compostilla II, la térmica que, junto a la de Anllares, fue durante décadas en Cubillos del Sil uno de los motores económicos del Bierzo, el Alto Sil y Laciana.
Así lo ha adelantado esta mañana el director de Endesa para el noroeste, Miguel Temboury, en un acto de entrega de diplomas a los alumnos de un curso de formación de técnicos de montaje de instalaciones. Las “estructuras esbeltas” de la central, ha explicado, no tienen uso prático, requieren un enorme mantenimiento y “ocupan el emplazamiento” que se quiere destinar a proyectos “que crearán empleo”, ha señalado.
Se refiere a las siete iniciativas que Endesa y otras empresas pretenden llevar a cabo en los terrenos de Compostilla II y también en el Bayo, el polígono industrial entre Cubillos y Cabañas. Se trata de iniciativas en materia energética, de hidrógeno reciclable, reciclaje de palas eólicas y de baterías, entre otros. En cómputo, se calcula que podrían llegar a crear 160 puestos de trabajo.
Mientras, las labores de desmantelamiento de la central siguen su curso. En unos meses, se habrá acabado con los grupos I y II y próximamente se iniciará el de los grupos III, IV y V. De esta labor, se ocupan unas 130 personas, el 80 por ciento de ellas, como mínimo, ciudadanos de la comarca de El Bierzo.