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Villablino ha sido la cuarta parada de las seis carreras que componen la competición. Y la Treitoirada, prueba deportiva puntuable, por segunda vez, para la Copa BTT ‘Valles Mineros’, cumplió con creces. Más de ciento cincuenta deportistas rodaron en bicicleta de montaña por el idílico valle de Laciana.
El cronómetro comenzó a contar a las 09:30 horas a las puertas del polideportivo de la capital lacianiega, donde se ubicó la línea de salida y también la de meta. Desde ese momento, los participantes se enfrentaron a 52 kilómetros, con un desnivel positivo de 1.300 metros, que discurrieron por Caboalles de Arriba, La Collada, Llamas, El Castro de la Muela, Sosas, San Miguel o Villager, entre otros puntos.
En la tabla general, Víctor Marqués -Aguzo MTB- fue el primero en cruzar la línea de meta, marcando un tiempo de 2:13:02. Casi dos minutos después completaba el recorrido Jesús Nanclares -Aguzo MTB-. El bronce fue para Manuel Carrelo -Aerodynamics Academy-.
En féminas, la primera de la clasificación fue Patricia Sánchez -Cansinos Bike-, que paró el crono en 2:46:48. Dos minutos después, llegaba a meta María Fernández -North Bike La Bañeza-. El tercer cajón del podio fue para Tamara Maceda. Como líderes de la Copa BTT ‘Valles Mineros’ figuran, a falta de dos pruebas de la competición en Pobladura de las Regueras y Villagatón-Brañuelas, Víctor Marqués y Mónica Díaz.
Organizada por el Ayuntamiento de Villablino con el club Treitoiro como mano derecha, la prueba, en la que Asel Martínez y Marta Rodríguez quedaron primeros en la categoría local, volvió a ser un éxito. Coloca en el mapa turístico al municipio «y da visibilidad al valle, que es de lo que se trata y de que la gente se marche contenta», aseguró el edil de Deportes en funciones, Jose Saavedra.
En la misma línea se pronunció el presidente del club, Adolfo Bernardo, que se mostró muy satisfecho con el resultado, tras una jornada que transcurrió “espectacularmente bien”. Resaltó “el buen compartimiento de todos los inscritos” y la “buena labor llevada a cabo por los voluntarios”. Lo más importante, defendió, es que “la gente conozca el lugar y que vuelvan”, concluyó diciendo.
