No se ha hecho esperar demasiado. Juan José Villanueva, ese joven lacianiego que reside en Panamá y que ha creado la beca ‘Manuel Villanueva’ -en honor a su abuelo ya fallecido- ha anunciado que el próximo miércoles 17 de enero se reunirá personalmente con los alumnos de los institutos ‘Valle de Laciana’ y ‘Obispo Argüelles’ de Villablino con el objetivo de trasladarles su iniciativa y captar a través de estos jóvenes proyectos o ideas que puedan encajar en la beca, que como ya adelantaba Laciana Digital, financiará aquellas empresas o proyectos que generen puestos de trabajo en el municipio.
A este encuentro con los jóvenes también están invitados a acudir, por ejemplo, los ex-alumnos del Ciclo Formativo de Administración y Finanzas del instituto ‘Valle de Laciana’, quienes, como matizaba la directora del centro, Ana Jardón, “poseen todos y cada uno de ellos un proyecto que tuvieron que desarrollar al finalizar dichos estudios. Son planes que podrían encajar perfectamente en la beca”.
Juan José Villanueva, regresa así a Laciana, a su tierra y con su gente. En esta toma de contacto con los estudiantes del Valle el joven les explicará en qué consiste exactamente la beca “siempre poniendo la realidad encima de la mesa porque el mundo del emprendimiento no es fácil”, según relataba Villanueva a este medio de comunicación. En el encuentro trasladará a los estudiantes cuáles son el tipo de ideas que se buscan para la beca y cuáles no encajarían en la financiación. Además, también hablará sobre el apoyo y la ayuda que recibirán los proyectos que sean seleccionados para ser ejecutados.
El joven también ha hecho énfasis en el término ‘motivación’ porque ese es el principal objetivo que persigue Villanueva en esta cita con los jóvenes. “Ellos son el futuro, es la gente que nos va a aportar ideas nuevas y hay que motivarles porque si se esfuerzan, si abandonan la zona de confort, si se mueven y si pelean de verdad, se puede”. Él mismo, tal y como ha reconocido, “20 años atrás estaba sentado en las sillas que ahora ocupan estos estudiantes, deseando ir a jugar al futbolín o a tomar una cerveza en El Babia. Soy solo un ejemplo más de que realmente se puede ya que yo ahora tengo mis propias empresas”.
Aún así, el lacianiego ha señalado que, obviamente, no se va a poder conseguir asentar en el municipio “los 2.500 puestos de trabajo que había con la antigua MSP” pero sí que ha alentado a aquellos jóvenes que tengan una idea que genere 2 o 3 puestos de trabajo porque “esos proyectos nos sirven ya que en un futuro pueden generar otros diez puestos de trabajo indirectos que ahora mismo no tenemos”.
Villanueva es consciente de que la crisis en la que vive inmersa Laciana “no se va a poder solucionar en dos días ni tampoco en dos años, va a suponer mucho tiempo y mucho trabajo pero debemos tener en cuenta que hay que empezar a moverse en otras direcciones diferentes a la minería. La comarca no destaca por tener un carácter emprendedor pero si el municipio quiere salir de donde está los proyectos que se asienten en el Valle han de centrarse en una economía global y no local”.
¿Quieres saber más de la beca ‘Manuel Villanueva’?
La beca es realmente una oportunidad ya que busca crear con la ayuda de instituciones, empresas privadas, asociaciones y personas un movimiento de creatividad empresarial que perdure en el tiempo y que ofrezca a los habitantes de zonas especialmente castigadas por la crisis económica la oportunidad de desarrollar sus ideas y negocios, creando puestos de trabajo y dinamizando las economías locales.
A través de un concurso publico abierto a todo el mundo se recibirán proyectos, ideas, negocios ya en funcionamiento… los ganadores del concurso recibirán financiación para llevar a cabo su sueño. Además, serán asesorados por expertos durante los tres primeros años de vida del plan.
Los tres pilares de la beca
-Ubicación: todos los proyectos o ideas presentadas deberán establecerse en la zona.
-Creación de puestos de trabajo: a través de las empresas creadas se persigue la creación de puestos de trabajo estables y de larga duración. Ningún proyecto presentado será tenido en cuenta si no plantea la creación de un mínimo de 5 puestos de trabajo.
-Reconversión: la reconversión de sectores como la minería o la agricultura ha resultado lenta y en muchos casos ha fracasado. Los proyectos presentados deben estar relacionados con industrias alternativas a éstas.
La beca en dos partes diferenciadas
En la etapa de presentación se reciben las propuestas o ideas de los participantes. Las mismas tienen que cumplir con los requisitos del programa, tales como crear un mínimo de 5 puestos de trabajo, enclavarse en la zona elegida o no superar el presupuesto establecido. Estas propuestas son evaluadas por un comité de expertos, que entrevistará a los responsables de los proyectos finalistas y tomará una decisión.
En la segunda etapa el proyecto ganador entra en fase de ejecución en base al calendario fijado. Durante los tres primeros años de vida el proyecto será tutelado por el comité de expertos, quienes orientarán y asesorarán a los ganadores y trabajarán con ellos para asegurar el éxito del mismo.
¿A quién va dirigida la beca?
-A estudiantes tanto de universidades como de institutos: se involucrará a la comunidad educativa, tanto de Laciana como del resto del país. Nuevas visiones desde perspectivas diferentes.
-A emprendedores: todos aquellos que tienen ideas extraordinarias pero que o no tienen los fondos necesarios para llevarlas a cabo o carecen de los conocimientos o experiencia para hacerlo.
-A pequeños negocios: para todos aquellos pequeños empresarios que tienen un buen negocio pero que no tienen acceso a los fondos necesarios para dar el siguiente paso.
Los padrinos
La beca cuenta con empresas, instituciones, asociaciones y particulares que apadrinan a los ganadores, poniendo a su disposición no solo su experiencia, si no también sus propios recursos o espacios.
¿Quién fue Manuel Villanueva?
Manuel Villanueva es el abuelo de Juan José Villanueva -creador de la beca-. Fue un hombre sencillo a la vez que extraordinario, como lo son todos los que desde pequeños aprenden que las cosas cuestan y que solo el trabajo duro da frutos. Alguien que supo lo que es trabajar en la mina desde los 16 años, y que tuvo que reinventarse a si mismo y su forma de vida al tener que retirarse a los 41 años por enfermedad.