El pasado jueves la administración concursal de Coto Minero Cantábrico -empresa concesionaria de la línea del ferrocarril entre Cubillos y Villablino- comenzaba a vaciar los talleres ferroviarios de Villablino, justo días después de que saltase a la luz, en el festival del botillo de Bembibre y por boca del propio consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que la Junta de Castilla y León está rematando la cesión –se prevé al consorcio del Ponfeblino- de estas instalaciones.
En el interior de los talleres existen varias máquinas y herramientas, propiedad de la administración concursal de Coto Minero Cantábrico. Fuentes de la propia consejería han subrayado a este medio de comunicación que “la concursal solo está sacando de la nave el material que es suyo, a excepción de las locomotoras 1003, 1004 y 1007 y dos puentes grúas que pertenecen a la concesión”.
Aunque el material sea de su propiedad, desde varios sectores vinculados a la recuperación del Ponfeblino se cuestiona esta retirada, todo ello con el precedente de la “desaparición” de la locomotora ALCO 1005, que según el Consorcio del Ponfeblino tendría que haber sido aportada por la concesionaria y haber revertido a la Junta de Castilla y León. No fue así, porque la máquina fue adquirida, en octubre de 2017, por la empresa MTF, S.L -mantenimiento técnico ferroviario-.
Asimismo, faltarían también un coche de viajeros 1ª-2ª serie AB y un coche salón serie A -de la década de 1920 y de un valor económico incalculable-, además de unos cuantos vehículos de distintas series que deberían estar en las instalaciones del ferrocarril. Según diversas fuentes, algunos de ellos se encuentran en propiedades del antiguo empresario minero Victorino Alonso.
También es preciso recordar que ya en su día el Consorcio del Ponfeblino declaró que “serían pocos” los 900.000 euros que el administrador de la empresa debería reintegrar a la Junta, como contrapartida por la falta de vigilancia del patrimonio.
Máquinas y herramientas dentro de la nave
Para saber más sobre qué tipo de máquinas y herramientas son las que hay dentro de las instalaciones ferroviarias de Villablino, Laciana Digital se ha puesto en contacto con Manuel Ramos, de la empresa ARMF ‘Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios SL’ que desde un principio se ha mostrado interesado en desarrollar diferentes proyectos ligados a la línea Ponferrada-Villablino.
Ramos, que no quiso realizar valoraciones sobre este hecho, se ha limitado a asegurar que todo ese material podría servir para reparación de maquinaria ferroviaria, además de que permitiría la contratación de personal especializado en mecanización “que lo hay en la zona, ya que yo mismo he recabado algunos currículums”. También ha añadido que se podría establecer algún tipo de convenio de colaboración con el instituto ‘Valle de Laciana’ de Villablino para que los alumnos del ciclo de Mecanizado pudieran llevar a cabo sus prácticas en estos talleres, “algo que sería un punto más a sumar de cara al currículum”.
Por todo ello Manuel Ramos confía en que, “con buena voluntad” se pueda llegar a un acuerdo con los administradores concursales, “siempre salvaguardando los intereses de los propietarios”. Aún así ha querido matizar que la hipótetica venta de esas máquinas, de segunda mano, y algunas de ellas obsoletas, “no solucionase mucho pues solo cabría venderlas como chatarra, pero por e contrario sí que aportarían bastante en el inicio de un proyecto como el Ponfeblino”.
Es una oportunidad que no se puede perder. Hay muchas posibilidades en ese ferrocarril, pero si la táctica es la de la tierra quemada….