La Fundación Sierra Pambley aprovechó la presentación del programa de actividades que acogerá Villablino para anunciar su intención de recuperar los conciertos estivales que el pintor de renombre Eduardo Arroyo, fallecido en 2018, celebraba en su casa de Robles de Laciana. El último de estos conciertos se llevó a cabo en 2014, después de diecisiete años de trayectoria.
El vicepresidente del Patronato de la Fundación, Graciliano Palomo, anunció que la pretensión era que el encuentro musical tuviese lugar este mismo verano “pero se nos precipitó el tiempo y no fue posible. Si no es este verano será el que viene”, confesó. Eso sí, “no va a ser lo que fue”, precisó el también patrono, Pedro González. “Es muy laborioso organizar un evento así con artistas de renombre como la pianista Rosa Torres-Pardo o el tenor Enrique Viana”. Más que nada por cuestiones de agenda, pero “tenemos la firme voluntad de poder retomar esos conciertos, aunque sea en un cinco por ciento”, concluyó diciendo. La propia viuda del artista, Isabel Azcárate, apoya la propuesta.
Por el auditorio ‘Eduardo Arroyo’, ubicado en los jardines de su casona, en Robles de Laciana, desfilaron grandes nombres del mundo del arte, de la música, y de la literatura. Entre ellos Cristóbal Halffter, Eduardo Úrculo, Ana Belén y Víctor Manuel, Máximo Pradera, Jesús Ruiz Mantilla o Lola Greco. Porque precisamente, en ese escenario natural y al aire libre, las obras al piano de Schubert y Albéniz sonaban majestuosas. Fueron unos encuentros con la música clásica convertidos en reuniones de amigos, seguramente inolvidables para el difunto anfitrión.
Una alegria muy grande, con muy buenos recuerdos