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La junta vecinal de Pinos de Babia ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de San Emiliano, en la provincia de León, por su “inactividad” ante los “abusos y actuaciones” que están llevando a cabo algunos ganaderos, que están ocasionando “problemas de salud pública” dada la falta de salubridad y los malos olores, además del deterioro general de calles y caminos provocados por los ganados que “campan libremente” por el pueblo.
Desde la junta vecinal se recordó a través de un comunicado que estos hechos ya se han puesto en conocimiento de los responsables municipales, así como de la Junta de Castilla y León, de la Guardia Civil, del Seprona y de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en varias ocasiones, aunque hasta el momento no han tenido respuesta alguna. El colectivo hizo alusión también a un informe que realizó el Seprona hace un par de años en el que se recogen hasta siete infracciones cometidas por los ganaderos, además de que en una reciente reunión con el alcalde de Pinos, la Junta dijo no tener competencias para dar solución a este conflicto, si bien “sigue dando ayudas y subvenciones a estos ganaderos, que tienen varios expedientes abiertos así como denuncias en marcha”.
Pinos es un pueblo ganadero de la comarca de Babia que forma parte del Parque Natural de Babia y Luna y también de la Reserva de la Biosfera, tal y como lo declaró la Unesco, que en los últimos años “ha sufrido un grave deterioro” provocado por la mala actuación de algunos de los ganaderos que utilizan fincas públicas y privadas “como si fueran de su propiedad”. También utilizan los lugares públicos como aparcamiento para sus aperos de labranza, herramientas y maquinaria agrícola, en especial en lo que se considera la plaza del pueblo que ha sido “privatizada” por uno de estos ganaderos e incluso “cerrada para su uso particular”.
La junta vecinal de Pinos considera que hay “una sobreexplotación del monte de utilidad pública” por lo que el ganado, además de pastar en fincas privadas sin autorización ni pagar por ello, cuando llega el invierno no cabe en las cuadras por lo que viven en las calles y caminos, dificultando el tránsito de los coches y poniendo, en ocasiones, en riesgo la vida de las personas, además de producirse numerosos incidentes entre ganaderos por hurtos de pastos, lo que ha deteriorado la convivencia entre los vecinos, produciéndose en ocasiones enfrentamientos personales.
