La Junta y la Guardia Civil trabajan de forma coordinada para investigar la aparición de dos cachorros de lobo en un domicilio de Abelgas de Luna (León). El primer ejemplar fue localizado el pasado día 20 y falleció y el segundo -una hembra- fue recogido el sábado 29. Los hechos, según informa la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, podrían suponer infracciones a la normativa estatal y autonómica en materia de patrimonio natural por la tenencia en cautividad de especies de fauna silvestre sin autorización.
El pasado sábado 29 de agosto de 2020, en una acción conjunta con la Guardia Civil y la Consejería, se recuperó a una lobezna, en un episodio a priori presuntamente relacionado con el anterior. Hasta el domicilio del particular se desplazaron agentes medioambientales, celadores de Medio Ambiente y personal veterinario del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid para requisar el ejemplar y poder realizar ‘in situ’ una primera valoración de su estado.
La lobezna, de entre 2.5-3.5 meses de edad, como el recogido el día 20 y posteriormente fallecido, se encontraba en estado crítico, por lo que tuvo que ser estabilizada de urgencia en el lugar. Tras anestesiarla, rehidratar con suero intravenoso, desparasitar y administrarle terapia medicamentosa de emergencia, el mismo día fue trasladada al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid, donde sigue ingresada, aunque muy débil y con pronóstico reservado.
La necropsia practicada por el personal del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid al lobezno que fue recogido en Abelgas de Luna (León) el pasado 20 de agosto, recoge la localización de fuertes heridas en cuello y almohadillas de las extremidades anteriores y posteriores, con tejido cicatricial en sus bordes, compatibles con lesiones antiguas originadas por abrasión. El diagnóstico presuntivo del informe concluye que la muerte del animal se debió a un fallo multiorgánico, consecuencia de una insuficiencia alimentaria, tanto en calidad como en cantidad, un manejo inadecuado (estrés) y una fuerte deshidratación, compatible con un mantenimiento del animal en cautividad durante un prolongado espacio de tiempo.