Según la administración regional, el domingo 12 de marzo, en torno a las 10:40 horas de la mañana, se presentó en el servicio de Urgencias una paciente, acompañada por su madre, que ejerce su tutela legal, con dolores abdominales y metrorragia.
Una vez realizado el triaje, la paciente acudió a los aseos, desde donde solicitaron ayuda al personal del centro hospitalario al comprobar que estaba expulsando coágulos y mucha sangre.
La joven fue trasladada y atendida en los ‘boxes’ de Urgencias, donde se le realizó una exploración y se solicitó analítica, incluida prueba de embarazo, pese a que en la anamnesis -datos reogidos en su historia clínica- “la paciente negó la posibilidad de embarazo”.
En paralelo, una enfermera de Urgencias fue advertida de la presencia de un mortinato -feto muerto- en el aseo. Acto seguido, se solicitó asistencia médica e inmediatamente se le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, suspendidas al confirmarse claramente la no viabilidad de las mismas.
Fue el jefe de la guardia del Hospital del Bierzo quien comunicó a la médico forense y el juez de guardia la aparición de un feto muerto en el aseo del servicio de Urgencias del centro sanitario el pasado domingo.
Además, se solicitó la realización de una autopsia clínica, pendiente aún de resultados, según informó esta tarde la Consejería de Sanidad.
La familia de la joven ha manifestado su deseo de no facilitar más información al respecto y la Subdelegación del Gobierno en León comentó esta mañana que no existe ninguna denuncia ante la Policía Nacional sobre este suceso.
