Los ganaderos del Valle de Laciana, que cumplen cinco días de encierro rotatorio y de carácter “informativo” en el Ayuntamiento de Villablino, solicitaron este lunes la ayuda del subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, para que traslade al Gobierno central los problemas que sufre el sector, que vive momentos “agónicos” y está “en quiebra”.
Lo hicieron a través de una carta, en la que aseguran que son conscientes de que si no se les ayuda, la actividad ganadera de Laciana se acabará. “Lo estamos viendo venir, porque aquí ya tenemos experiencia en la clausura de un sector, el de la minería y divisamos un cierre en un corto plazo de tiempo de muchas explotaciones ganaderas”, indican.
Añaden que son “una comarca luchadora” y por eso acuden al subdelegado para solicitar su intermediación antes de que se produzca ese final. “Nos resistimos a que esto suceda y por eso acudimos a usted para solicitar que se nos escuche desde todos los estamentos para que se pueda revertir esta situación, ya que hasta el último día vamos a batallar por defender nuestra profesión y nuestro hermoso valle”.
Además, recuerdan que se trata de una profesión dura, que ocupa los 365 días del año. “Una profesión que tras varios años de maltrato y abandono por parte de políticos ha hecho bajar nuestros rendimientos del trabajo hasta hacer que nuestro desempeño laboral nos dé pérdidas que hacen peligrar nuestro futuro”, explican.
Por estos motivos, no hay relevo generacional y se aboca al medio rural a la desaparición, y por ello creen que “es el momento de trabajar por el futuro de Laciana y todo el campo leonés”. “Los agricultores y ganaderos sabemos y queremos producir alimentos saludables, naturales y a buen precio, pero necesitamos de su ayuda, por eso le mandamos parte de nuestras reclamaciones y solicitamos que se abra un dialogo para hablar de muchos más temas”, piden.
Los ganaderos también han hecho llegar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sus reclamaciones, entre las que se encuentran la regulación de los precios para evitar la especulación; agilizar los trámites burocráticos; mejorar la Política Agraria Común; revisar el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos; que cuando un animal salga positivo en alguna enfermedad no se sacrifique a toda la explotación; la rebaja de cuotas a la seguridad social, así como rebajas del combustible.
A estas peticiones añaden mejoras en la cadena alimentaria; que no haya tratados de libre comercio con países que no tienen las mismas exigencias; controlar la fauna salvaje; campañas de promoción del consumo del producto de proximidad y potenciar las figuras de protección de ayuda a las zonas de montaña.