Fin de temporada

La Diputación de León ha declarado el fin de temporada de las dos estaciones de esquí de la provincia. El resultado es un 25 por ciento menos de usuarios con respecto al año pasado. Pero si nos atenemos a la estación de Leitariegos las cifras aún son más sonrojantes. Perdidos los grandes puentes y fines de semana de diciembre por la falta de nieve, tampoco ayudó el buen tiempo que sí ha beneficiado al turismo de las tradicionales procesiones. En definitiva, Leitariegos, aún contando con propuestas de inversiones millonarias de la institución provincial, no puede ni debe ser el eje sobre el que pivote el mantenimiento económico del municipio. A todo lo más que puede aspirar es a ser una “pata” más sobre las que se asiente la sociedad lacianiega.

Corren tiempos de revisionismo del papel del carbón en el mix energético y nuevas cabezas pensantes en el Ministerio de Energía. Si al menos desde allí se pudiese garantizar un mínimo hueco al carbón nacional, por poco que fuese, ya sería otro logro a añadir. Otra “pata” si seguimos con la metáfora.

Quedan también pendientes fondos de ayudas europeas que, pasarán por Madrid y Valladolid, para los municipios mineros. Ahí la realidad se difumina en la burocracia. Pero dos son los ámbitos a los que deberían ir destinados: ayudar a los emprendedores y las comunicaciones por carretera. Villablino, a falta de grandes representantes en administraciones superiores, sí que puede influir en que el destino de fondos rompan el aislamiento que hacia Ponferrada o hacia Asturias mantiene hoy en día y que facilitaría muchísimo la recepción de turistas, mercancías y, por qué no, empresas. Atrás deben quedar gastos en polígonos industriales sin industrias, infraestructuras deportivas sin usuarios y cosas similares.