Escuela de alcaldes

La auténtica aberración que los incendios forestales han causado en el patrimonio natural del Bierzo, Laciana y Cabrera, obliga a mirar hacia adelante en busca de opciones de futuro que eliminen la imparable amenaza de despoblación en los pueblos de nuestra tierra. El Bierzo es un territorio disperso con municipios castigados por el olvido de la administración- siempre tan centralizada-, la falta de medidas de reconversión industrial, la discriminación en inversiones de obra pública, y el escaso, (con honrosas excepciones) compromiso de inversión empresarial que apueste por la tierra. De las cenizas a las que nos están reduciendo nuestros pueblos, bosques, reservas naturales, tienen que renacer  acciones concretas de emprendimiento. Conocí hace días una llamativa, actividad denominada “Escuela de Alcaldes” que promueve la Junta de Castilla y León en municipios de menos de 5.000 habitantes para formar y estimular nuevas acciones ambientalmente sostenibles, en el mundo rural, en pequeños municipios. El programa trata de implicar a los responsables municipales, alcaldes, concejales, agentes de desarrollo local, asociaciones y empresas que trabajan en este entorno, para generar un cambio que mejore y enriquezca la vida en el medio rural. Es una buena forma de canalizar y encontrar entre los propios habitantes, la mejor forma posible de revitalizar económicamente los pueblos donde viven. Las poblaciones de menos de 5.000 habitantes presentan sus propuestas de desarrollo económico sostenible, que sirven de guía para llevar como experiencia a otros pueblos. Entre las iniciativas premiadas por la Junta, una de las más recientes está en el pueblo de Tabanera del Cerrato, Palencia. Allí han puesto en marcha una especie de ‘Aula de la Naturaleza’, Granja de Caracoles y Mariposario, que presenta una oferta de actividades dirigida a grupos familiares y diferentes entidades, que se pueden llevar a cabo en fines de semana. No me digan que en el Bierzo, no tenemos amplias y variadas opciones, para poner en marcha mucho más ingenio emprendedor. Ya sé que las ha habido parecidas, pero lamentablemente no han tenido la misma acogida, ni por lo visto, el mismo apoyo. Por eso creo que es buena esa Escuela de Alcaldes, como mejor trampolín para esas ideas de emprendedores, de autónomos, en los que nadie creyó, que están convencidos del potencial que tiene el medio rural y que tienen derecho a ese soporte, a ese amparo oficial de alcaldes, concejales, agentes de desarrollo y asociaciones. ¡Que empiece el curso en el Bierzo para esta “escuela de alcaldes”, que ya está bien avanzado el año!.