El Consejo de Administración de Endesa aprobó este viernes proceder al cierre de todas sus centrales térmicas de carbón en España, incluidas la de As Pontes (a Coruña) y Litoral (Almería, que se sumarán a los cierres ya aprobados de Andorra (Teruel) y Compostilla (León).
Según informa la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión se debe a la “profunda” modificación en las condiciones de mercado que afectan a las centrales térmicas de carbón, derivadas fundamentalmente del precio internacional de las materias y la efectividad de los nuevos mecanismos de regulación del mercado de derechos de emisión de dióxido de carbono.
“Esta situación estructural ha determinado que las centrales térmicas peninsulares de carbón no resulten competitivas y, por tanto, su funcionamiento no resulte previsible en el mercado de generación eléctrico en el futuro”, apunta Endesa.
La compañía, que no espera que este cierre tenga un impacto relevante en el margen de explotación, asegura que va a evaluar opciones de futuro en los emplazamientos de estas centrales.
Adicionalmente, Endesa tiene previsto aumentar de manera significativa en su próximo plan estratégico, que será aprobado antes de fin de año, las inversiones destinadas a la construcción de nueva capacidad de generación renovable.
El valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular de Endesa asciende aproximadamente a unos 1.300 millones de euros, lo que incluye el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas centrales.
Por ello, la decisión adoptada por el Consejo de Administración de Endesa de acelerar el compromiso de descarbonización discontinuando la producción de generación térmica peninsular de carbón y el análisis a realizar del valor recuperable de estas instalaciones podría implicar el registro contable de un deterioro de valor de estos activos por un importe máximo equivalente a la totalidad de su valor neto contable, lo que, en su caso, reduciría el importe futuro de las amortizaciones estimadas en el conjunto de centrales.
Endesa aclara que el registro contable de un deterioro es un parámetro que no se tiene en consideración en el cálculo del beneficio neto ordinario conforme a la política de dividendos vigente, por lo que no tiene impacto alguno en la determinación de la remuneración del accionista.