Desde tiempos inmemoriales se celebra cada domingo de Pascua, en esta pedanía, la procesión del Encuentro en la que Cristo se reúne con la Virgen María después de su resurrección; momento en el cual se despoja a la Virgen del manto negro que la cubre perdiendo así el luto.
Las imágenes, que permanecen en la iglesia de Caboalles de Arriba durante todo el año, son llevadas a hombros. Ellos portan al Cristo mientras que ellas a la Virgen. Ambas tallas procesionan por las inmediaciones del templo hasta que se produce el esperado encuentro. Con esta ceremonia finaliza la Semana Santa de Laciana.