PREMIOS MUJER 2024

En Laciana las risas se llaman ‘El Escarpín’

Allá por el año 2006 nacía este grupo de teatro local del que actualmente forman parte catorce personas

Cuando se abre el telón y es el ‘El Escarpín‘ el que pisa las tablas del escenario, el respetable sabe que la alegría está asegurada. Trece años de trayectoria avalan a este grupo de teatro local que posee en su repertorio algo más de treinta representaciones entre obras de teatro, sainetes, cuentos… pero siempre en clave de humor. También respaldan su buen hacer los cientos de kilómetros que el grupo tiene a sus espaldas porque ha sabido llevar las carcajadas, y de paso el nombre de Laciana, a otros lugares fuera de los límites de la provincia como Galicia, Asturias o incluso Madrid y Barcelona.

Hoy en día son catorce personas las que forman parte de la gran familia ‘El Escarpín’, sin embargo cuando la agrupación inició su andadura, allá por el año 2006, eran una veintena de actores de los que ahora aún prosiguen seis. José Manuel Fernández Cortina es el director y recuerda perfectamente como él junto con Margarita Álvarez fundaron la agrupación. “En el grupo Tsaciana hacíamos teatro de vez en cuando así que la concejal de Cultura de aquella época, Maribel Gómez, me propuso que hiciera un grupo de teatro específico. Se abrió a todo aquel que quisiera sumarse, no solo a la gente del grupo Tsaciana. Marga ya hacía teatro con la asociación de mujeres Nazaret en las jornadas de la mujer”, explica Cortina.

Y de este modo tan sencillo y un anuncio en la radio para captar gente fue como nació ‘El Escarpín’. “De aquella se había apuntado mucha gente joven que luego lo fue dejando. Ese perfil de edad es lo que nos hacía y nos sigue haciendo falta, aunque la media que tenemos es de cincuenta y muchos años para arriba”, afirma el director a la vez que esboza una sonrisa y confiesa que una de las condiciones que se pusieron a la hora de formar el grupo fue que las representaciones serían siempre cómicas. Lo tenían claro, estaban dispuestos a hacer reír pero no a hacer llorar… a no ser que fuera de risa, claro.

En la búsqueda del nombre perfecto para la agrupación surgieron varias propuestas. Finalmente se sometió a votación y los actores se decantaron por ‘El Escarpín’ “en honor a la prenda del traje regional”, menciona Cortina. Y es que el arraigo cultural de la comarca ha estado siempre muy presente en la agrupación ya que “el treinta por ciento de las obras están escritas en patsuezo, para promocionar la cultura de la zona. Normalmente encontramos un filón en el teatro costumbrista asturiano, las que nos gustan las traducimos al patsuezo. La mayoría las buscamos en internet, yo las leo y luego las presento ante mis compañeros”. Eso sí, en sus visitas a otros lugares han tenido que adaptar las representaciones al castellano “porque corríamos el riesgo de que el público no entendiese nada”.

Porque el grupo ha recorrido muchos kilómetros del país actuando. “Tuvimos la suerte de que el concejal Tino Colín estaba en la Diputación y nos incluyó en la ronda de teatro por los pueblos desde el Instituto Leonés de Cultura. Durante tres años seguidos realizamos giras por todos los pueblos de León”, agrega el director a lo que Marga Álvarez añade que “nos han tratado muy bien en todas partes”, y aunque ‘El Escarpín’ nunca ha participado en un concurso como tal, sí que ha visitado muchas zonas de toda España. “Cuando salimos fuera cobramos el desplazamiento y una pequeña comisión pero si no nos lo pueden pagar nunca vamos a dejar de ir a ningún sitio”, apunta Álvarez.

Y es que la motivación económica no es la causa por la que se fundó el grupo ya que ellos mismos se autofinancian. “Desempeñamos varios papeles. Tenemos unas mujeres muy curiosas que hacen las veces de costureras, decoradoras y pintoras. Además somos conductores, guionistas, actores… es una labor totalmente altruista. No es que ganemos dinero es que lo perdemos. Comenzamos con un capital de seiscientos euros a fondo perdido que nos dio La Caixa. Al principio había subvenciones del Ayuntamiento de cien euros al año pero luego se acabaron. Tino Colín nos otorgaba dinero para desplazamiento y ahora también el actual edil de Cultura, Ángel Gutiérrez, nos paga facturas para compensar un poco”, explican los miembros del grupo.

Al final estos actores vocacionales solo buscan un fin: hacer reír. “Si ves a alguien reír ya mereció la gente porque si sales al escenario y la gente no se mueve yo creo que me quedaría clavada. Las risas te producen satisfacción y ánimo, ves que el público responde y te creces”, afirma Margarita Álvarez. La misma opinión la tiene el director, “al fin y al cabo haces esto porque te gusta y el beneficio personal es ese, que la gente se lo pase bien”. Pero en esto del teatro no todo es cuestión de carcajadas. También de compromiso y los miembros de ‘El Escarpín’ lo tienen con el público, con ellos mismos y con sus compañeros. “En la obra si un actor no está no se puede llevar a cabo la representación. Hay veces que hay que hacer de tripas corazón porque son muchas horas las que se ensayan así que el compromiso con los compañeros es absoluto. Nunca suspendimos una función”, confiesa Álvarez.

Es tal la responsabilidad que algunos de ellos se han subido a las tablas del escenario con ciática, cólicos de riñón, fiebre… Pero lo más difícil quizás es provocar las risas en el espectador cuando el propio actor se siente muy triste. “Pocos días después de fallecer mi madre tuvimos una actuación. Me costó mucho porque estaba muy descentrada pero al final te involucras en el personaje y te olvidas de lo tuyo. No eres el actor, eres el personaje”, confiesa Álvarez.

Detrás de tanto compromiso y esfuerzo hay muchas horas de trabajo ya que los miembros de la agrupación ensayan tres horas a la semana “y si hay una actuación prevista aumentamos los ensayos”, señala Cortina quien a la vez desvela el secreto de que ‘El Escarpín’ lleve tantos años de andadura “somos como una familia, nos lo pasamos pipa ensayando, nos reímos mucho y hacemos lo que nos gusta”. Pero para lograr éxito tras éxito en cada una de las interpretaciones existen dos pilares fundamentales: vencer la timidez y memorizar bien los textos. “El teatro ayuda mucho a soltarse si consigues dar el paso. Tuvimos gente muy tímida que nunca pensaron que pudieran hacer teatro y lo están haciendo”, revela Cortina. Respecto al truco para memorizar el guión “cada uno tiene uno. Lo mejor es ensayar la obra todos juntos”.

Tampoco es fácil, confiesan los propios actores, dominar los nervios previos a la representación. “Siempre se pasan muchos nervios aunque después de los años que llevamos si algo falla se improvisa. Yo por ejemplo cinco minutos antes de salir a escena no me acuerdo de nada”, confiesa el director. A Margarita Álvarez le pasa algo parecido. “Siempre salgo nerviosa porque tengo miedo a quedarme en blanco”. También el pequeño gran Ángel Barreiro, más conocido por ‘Lito’ es fruto del pánico previo. “Cuando llevas un rato en el escenario y ves que la gente se ríe, eso te da un calor tremendo”, añade. Eso sí, cuando “el ensayo es garrafal la actuación es buena porque los fallos que tenía que haber ya se cometieron”, añade Fernández Cortina.

Las anécdotas también acompañan al grupo de teatro allí por donde van. Algunas de lo más curiosas. “En Fonduveigas el público estaba tan metido en la representación que cuando uno hablaba contestaba la gente, “míralo y le siguen dando pasteles”, decían los espectadores”, recuerda Lito. En otra ocasión el propio Cortina se cayó del escenario porque el papel así lo requería ya que interpretaba a un hombre en estado de embriaguez y una mujer alarmada exclamó “hombre chico es que no se puede venir con esa borrachera a trabajar”. También recuerdan como en una de las interpretaciones el director salía a escenario preguntando “Casilda, Casilda ¿visteis a Casilda? “y unas señoras de ochenta años que estaban sentadas en primera fila contestaron: no, no la vimos. Me costó trabajo seguir sin reírme”, reconoce Cortina.

Lo que está claro es que parece que hay ‘Escarpín’ para bastante tiempo, aunque las viejas glorias del grupo estén pidiendo a gritos la incorporación de savia nueva a las filas de la agrupación, sobre todo de actores jóvenes. De momento seguirán provocando risas allá por donde vayan para que la vida duela menos, aunque solo sea durante un rato.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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