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El embalse de Las Rozas, al 1,94 por ciento de su capacidad

Los embalses de agua dependientes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil siguen batiendo récords a la baja. La ausencia de precipitaciones está haciendo que las reservas hidrográficas marquen mínimos históricos
Imagen de archivo del embalse de Las Rozas

Los embalses de agua dependientes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil  siguen batiendo récords a la baja. La ausencia de precipitaciones está haciendo que las reservas hidrográficas marquen mínimos históricos. De los cuatro embalses en la cuenca del Sil, Bárcena, Matalavilla, Las Rozas y Campañana, ninguno supera el 50% de su capacidad total, tres de ellos ni siquiera alcanzan el 30% y el de Las Rozas no llega al 2%.

El embalse de Las Rozas,en Villablino, es el que recoge los datos a simple vista más llamativos y reducidos. En este momento tiene un volumen de 0,55 hectómetros cúbicos de agua aunque en enero de 2016 no estaba muy por encima y almacenaba 0,65 hectómetros cúbicos. En cuanto a su nivel, se encuentra al 1,94% de capacidad, mientras que en enero del pasado año se encontraba al 2,30%. Su media histórica desde 1999 señala que su capacidad en hectómetros cúbicos ha sido de 11,32, y su porcentaje de capacidad media un 40,03%. El de Las Rozas es un embalse de poca capacidad y caudal, por lo que para Confederación Hidográfica del Miño Sil éste no es un nivel “alarmante” si no “normal”.

Embalse de Bárcena

El embalse de Bárcena, en el Bierzo, es el mayor de la cuenca y en la actualidad registra un volumen de 87,45 hectómetros cúbicos de agua frente a los 106,25 hectómetros cúbicos que tenía en estas fechas el pasado año. Esto, convertido en porcentajes, supone que en la actualidad el almacenamiento del embalse es del 25,36% frente al 31,12% de enero de 2016. Si comparamos los datos con el histórico desde 1999, llama la atención que el volumen medio de hectómetros cúbicos de agua supera los 150 y el almacenamiento rozaría el 50%.

Embalse de Matalavilla

El embalse de Matalavilla, por su parte, presenta un volumen actual de 9,75 hectómetros cúbicos de agua frente a los 11,54 que tenía en enero de 2016. Esto visto en porcentajes supone que en la actualidad el almacenamiento del embalse es del 15,02% frente al 17,74% del pasado año. Revisando el histórico desde 1999, destaca que el volumen medio de hectómetros cúbicos de agua supera con poco los 25 y el almacenamiento no alcanza el 40%.

Embalse de Campañana

El de Campañana recoge un volumen actual no llega a los 6 hectómetros cúbicos de agua mientras que su capacidad total contempla los 13,76 hectómetros cúbicos. En porcentaje, se encuentra por debajo del 40% de su capacidad total de almacenamiento  de agua. Desde 1999, su promedio histórico de almacenamiento en hectómetros cúbicos es de 11,02, y un acopio de agua medio del 80,06%. Hace dos años, en enero de 2015, almacenaba exactamente el doble de agua que en la actualidad, 10,40 hectómetros cúbicos y su nivel se encontraba al 75,58%.

A la espera de precipitaciones

“Estos embalses, generalmente al principio del año hidrológico, que no comienza en enero si no en octubre, procuran tener su cota baja dentro de los límites permitidos por sus normas de explotación, para así dar cabida a las primeras lluvias del invierno”, explican desde Confederación.

El nivel del agua, en la actualidad, está bajo porque las aportaciones por precipitaciones han sido escasas. “En lo que llevamos de año hidrológico las precipitaciones están siendo inferiores a lo normal y por lo tanto las cotas de los embalses no pueden subir significativamente”, argumentan.

Las lluvias más copiosas del año hidrográfico suelen producirse en los meses de enero a marzo, y son las que llenan con rapidez los embalses, por lo que no existe una preocupación ni de abastecimiento ni de riego ni de aprovechamiento hidroeléctrico. Si bien es cierto que durante el otoño y los primeros meses del invierno los lacianegos apenas han tenido que sacar el paraguas a la calle por lluvia o nieve esa situación podría cambiar en los próximos días. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) asegura que empezará a llover esta misma semana.