La consejera de Educación, Rocío Lucas, anunció este viernes que el sistema de evaluación de la EBAU de este año será “mucho más flexible” que en convocatorias precedentes, con un aumento “notable” de la opcionalidad para los alumnos, adaptándose así a las circunstancias generadas por la incidencia de la pandemia por el covid-19.
Durante su comparecencia a petición propia en las Cortes para explicar la actuación de la Consejería en relación con el covid-19, Lucas incidió en que en la EBAU de este año se tendrá en cuenta la situación vivida por los estudiantes a causa de la pandemia “para que no salgan perjudicados” después de tener que haberse adaptado a la formación ‘online’ en las últimas semanas tras la declaración del estado de alarma.
Lucas explicó que, con este sistema, se garantizará que el alumno pueda escoger los contenidos adquiridos antes de la pandemia y puso como ejemplo una prueba de lengua y literatura, que es obligatoria para todos los alumnos. “Se simplifica la misma y se aumenta la opcionalidad”, confirmó la consejera, quien ejemplificó que si el año pasado había una única posibilidad de tema para desarrollar por parte de los alumnos, en esta ocasión podrán elegir “un tema entre tres”.
Si no se producen nuevas modificaciones, las pruebas de acceso a la universidad tendrá lugar “si no hay contratiempos” los días 1,2 y 3 de julio en la convocatoria ordinaria, y los días 10, 11 y 12 de septiembre en la extraordinaria. Aprobado ya el denominado ‘modelo cero’, se trabajará ahora en la concrección de cuestiones de carácter organizativo para establecer “unas condiciones extraordinarias de seguridad” ante la necesidad de disponer de más espacios o que estos sean más amplios para acoger a los estudiantes en la celebración de estas pruebas.