PREMIOS MUJER 2024

El puente ferroviario del embalse de Las Rozas no puede esperar más

La Junta de Castilla y León asume la reparación de la estructura, pero durante el próximo año. El alcalde de Villablino y el responsable de la empresa adjudicataria de los talleres de la capital lacianiega piden celeridad
Imagen del puente en julio de 2021

Las continuas crecidas en el cauce del río Caboalles, sobre el que se asienta el antiguo puente ferroviario, ubicado en la cola del pantano de Las Rozas, han ido provocando sucesivos daños en su estribo nordeste, tal y como informó este medio de comunicación a principios de año.

Ante esta situación, la consejería de Fomento y Medio Ambiente realizó una primera evaluación sobre la posible actuación a llevar a cabo y posteriormente dictó la orden de estudio para redactar el proyecto de construcción para la rehabilitación de la estructura sobre el río Caboalles, en el embalse de las Rozas, en la antigua línea ferrocarril Cubillos de Sil-Villablino. El coste estimado de estas obras, según sostienen fuentes de la Junta, es de 250.000 euros.

Dicho proyecto deberá ser sometido, tal y como relatan las mismas fuentes, a la autorización de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil “ya que sin la misma no podría llevarse a cabo”. Además impondrá las condiciones constructivas y de ejecución que considere necesarias y que serán de obligado cumplimiento.

Una vez redactado el proyecto, y cuando se cuente con los permisos de la Confederación, “se podría aprobar y a continuación licitar y ejecutar la actuación”, matizan desde la Junta. Aún así la administración incide en que “no se trata de una obra de emergencia pues no hay riesgo para las personas” por lo que los trabajos se acometerán con cargo a los presupuestos del próximo año.

En este sentido, la administración autonómica ha recordado que, a día de hoy, esta infraestructura no presta servicio y por lo tanto, no hay circulación ni puede haberla. “Es evidente que no existen problemas de funcionalidad ni de seguridad”, recalca la Junta, al tiempo que incide en que “ante cualquier posible eventualidad y aunque la estructura no está comprometida, se procedió a señalizar la prohibición de paso e impedir el mismo”.

No obstante, la institución admite que lo que sí pueden producirse son derrames sobre el embalse, que pueden afectar al mismo. “Se trataría de solucionar, principalmente, posibles problemas hidráulicos en el embalse, a la vez que se lleva a cabo la protección de la propia estructura”, concluyen diciendo las fuentes consultadas por este periódico.

Cabe recordar que Endesa es la concesionaria del aprovechamiento del embalse de Las Rozas. Y en este sentido, el alcalde de Villablino, Mario Rivas, ha señalado que la institución municipal ha estado en contacto permanente tanto con la Junta como con Endesa “y la única que ha tomado alguna acción ha sido la consejería de Fomento porque la empresa, lo que nos traslada, es que según su consideración, no son competentes”. Lo que sí pide el regidor a la Junta es celeridad a la hora de llevar a los procedimientos que garanticen la consolidación de la zona a intervenir.

El responsable de ARMF, la empresa adjudicataria de los talleres ferroviarios de Villablino, Manel Ramos, también se ha pronunciado en la misma línea y pide actuaciones inmediatas ya que proyectos que la compañía tiene entre manos se podrían ver comprometidos si no se produce el arreglo del puente inminentemente.

Y es que ARMF, apoyada por una gran empresa gasista, está llevando a cabo las fases de ingeniería y estudio para la utilización de biogás en una de las locomotoras del ferrocarril. Esto implica que, una vez finalizada la transformación del motor, la compañía precisa el uso de las vías ferroviarias y del puente, para testar la máquina. Para ello ya ha pedido los permisos pertinentes al Consorcio del Ponfeblino.

Manel Ramos subraya que en estos momentos el puente “está estable pero en el último año ha habido un deterioro muy notable. Se ve claramente el avance del desgaste“. Insiste, además, en que en el momento en el que el agua empiece a correr con fuerza a esa altura “el riesgo es muy evidente”. Esperar otro año más por la rehabilitación de la estructura supondría “la caída del puente”, concluye diciendo.

Imagen del puente en octubre de 2019
Imagen del puente en julio de 2021
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