El nuevo presidente de Grupo Red Eléctrica (REE), Jordi Sevilla, sentenció que no conoce a ningún partido político que no vaya a cerrar el carbón y tenga en mente poner otras tres centrales térmicas si gobierna. Así, se mostró tranquilo ante las próximas elecciones sobre la continuidad, gane quien gane, del marco regulatorio que supone el plan sobre energía y clima del Ejecutivo de Pedro Sánchez, porque “goza de un amplio consenso”. Preguntado por los informes técnicos que debe emitir REE sobre el impacto en el sistema para el cierre de cada una de las térmicas, se limitó a señalar que “conteste el Gobierno”.
Sevilla asumió en la noche de ayer, durante una cena en Madrid con periodistas, que todos los partidos con posibilidad de forma gobierno tras los comicios del 28 de abril, “están razonablemente de acuerdo” sobre sus objetivos y alcancen el gobierno unos u otros “no habrá grandes diferencias” sobre el contenido del programa. “Me cuesta pensar que no se vaya a suscribir ese plan”, dijo.
Un programa que supondrá la transición hacia la descarbonización de la economía y que centrará buena parte de los esfuerzos de la compañía dentro de su nuevo plan estratégico 2018-2022. Al respecto, recordó que el 53 por ciento de los 6.000 millones previstos irán para hacer frente a la transición energética en España, de los que recalcó que 1.538 se dirigirán a la integración de renovables. Así, La integración de renovables será el vector fundamental de inversión, representando el 25,5 por ciento del total de las inversiones. “La transición energética es un desafío muy fuerte”, destacó.
Al respecto, el consejero delegado de REE, Juan Lasala, que acompañó en su intervención a Sevilla, explicó que la red está preparada para asumir la instalación de 6.000 MW de renovables antes del 31 de diciembre de 2019, pero advirtió de que el problema está en los retrasos que se están produciendo en los permisos administrativos. “Se requiere un plan decidido para impulsar los trámites administrativos, es algo que nos preocupa mucho”, dijo.
El presidente de REE insistió en que los cambios en la generación y distribución previstos constituyen una “gran revolución” y manifestó que las centrales de producción ya no estarán en el mismo sitio y “hay que hacer llegar la red allí”. Asimismo, constató que si se genera de otra forma en las zonas donde en la actualidad hay centrales de carbón, habrá que “cambiar el enchufe” y “nos tienen que autorizar ese cambio”. Junto a esto, se sumará el impulso a la autoconsumo, lo que obligará a instalar más kilómetros de redes, más inteligentes, bidireccionales, y una mayor capacidad técnica. “La complejidad será mayor que nunca”, dijo.
Jordi Sevilla constató que el plan estratégico también intentará potenciar la parte no regulada de del negocio de la compañía, para que se aproxime a la regulada, que en la actualidad es mayoritaria. Así, apostó por impulsar la internacionalización en Perú y Chile, donde la marca ya está presente; el área de telecomunicaciones, con la compra de Hispasat; y la inversión tecnológica, con la puesta en marcha de una empresa de investigación,
Una empresa, dijo, que podría establecer sinergias con otros sectores, como por ejemplo el del automóvil en el desarrollo de baterías para el coche eléctrico. En relación a la implantación del vehículo eléctrico y la necesidad de puntos de recarga, explicó que no es de su competencia, aunque impulsarán la cooperación y el asesoramiento a los ayuntamientos para su mejor implantación.