No ha querido esperar más. El actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Villablino, Ludario Álvarez, ha anunciado en las últimas horas que cesa en sus funciones tanto como concejal como portavoz del PP en el Consistorio. Álvarez, que ya había comunicado el pasado verano que no repetiría como candidato a la alcaldía por esta formación política en las próximas elecciones municipales, considera que “ahora es el momento adecuado para no estorbar, para apartarse del Ayuntamiento y cesar toda actividad política. Dejo vía libre para empezar de cero porque en estos cuatro años el contacto con el partido ha sido prácticamente nulo“.
Lo dice con el convencimiento de no haberse sentido arropado por su partido. Es más, admite incluso no sentirse actualmente representado por las siglas del Partido Popular -a nivel nacional- al que todavía baraja si votará. “Me uní al PP porque me ofreció la oportunidad de representar a los vecinos de Villablino pero a mí me dan exactamente igual unas siglas que otras. Nunca he estado afiliado a ningún partido y nunca lo estaré, yo creo en las personas, no en los partidos”, argumenta Álvarez.
Se va con el desánimo de no haber encontrado aliento en el PP. “Cuando estás solo el cansancio se va apoderando y realmente el tiempo que dedicas a la política no está recompensado”. Por eso tiene claro que ahora es el momento de dedicarse a sus proyectos personales, pero sobre todo, a su familia, “esa que tanto se lo merece y a los que tanto tiempo les he quitado” porque para el portavoz del Partido Popular “ocho años en política están bien, cuatro que estuve como concejal en la anterior legislatura y cuatro como portavoz en la actual”.
Eso sí, se marcha pero con el convencimiento del deber cumplido. A nivel personal reconoce que ha podido conocer a muchas personas y representar a la vez a muchos vecinos. “Hemos conseguido sacar adelante iniciativas desde nuestra humilde posición en el Ayuntamiento con tan solo un edil”, matiza Álvarez, siempre desde una posición de sumar y nunca restar. “He intentado hacer una oposición constructiva, con las lógicas discrepancias que pueden surgir con el equipo de gobierno. He colaborado y he aportado ideas que creo que van a ser realidades”, asegura el hasta ahora portavoz del PP. Aún así, siempre se le quedará una espina clavada, el proyecto de senderos de Laciana -basado en homologar diferentes rutas y senderos que recorren el municipio- “está en el aire pero espero que se convierta en una realidad”.
Y con las elecciones del 26-M acechando, Ludario Álvarez ya ha avanzado que dentro de su partido se barajan dos nombres que podrían encabezar la candidatura a la alcaldía por el PP. “A la persona que me vaya a sustituir le deseo suerte y un buen resultado. Que trabaje como hemos hecho hasta ahora, por los intereses de los lacianiegos, no de las siglas políticas”.
La Junta de Castilla y León, la Diputación y el equipo de gobierno socialista
A pesar de no haberse sentido respaldado por su partido, Álvarez ha querido reconocer que tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación provincial “se han volcado con Villablino”. Un mérito que atribuye a la buena relación de los miembros de estas administraciones con el alcalde socialista, Mario Rivas, “quien con su talante ha hecho que se desbloquearan muchos proyectos y muchas partidas presupuestarias que se van a desarrollar en los próximos meses”.
Es más, el concejal reconoce que una de las partes más positivas de su paso por la política es la relación de amistad que le une al regidor y que espera que “dure muchos años”. En este sentido, ha defendido que a su parecer “Mario Rivas debería seguir siendo el alcalde de Villablino siempre y cuando lleve con él una candidatura que merezca la pena. Necesita gente que trabaje día a día con él y si consigue formar un grupo de gente válida no descarto que su gestión pueda ser la más adecuada para el Valle de Laciana”.
Respecto al equipo de gobierno socialista, y lejos de las lógicas discrepancias que hayan podido surgir, admite tener buena relación con los ediles de todas las áreas y también con el resto de los concejales de la oposición. “Me llevo bien con todos ellos pero sí que es cierto que he tenido más feeling con unos que otros, como con todas las personas en todos los aspectos de la vida”.
Para terminar, Ludario Álvarez ha querido lanzar un último mensaje a la sociedad lacianiega animando a sus habitantes a que “no esperen a que vengan los políticos o los partidos salvadores. Cada vecino puede trabajar desde su casa, desde su barrio. Que sean ambiciosos y valientes porque el cambio que queremos para este Valle tiene que ser construido desde cada uno de nosotros”.
En resumen se va con el amargor de un partido que no supo respaldarle y con la coherencia de haber apoyado aquellas iniciativas que son beneficiosas para el Valle sin haberle importado el color político. Se marcha, pero la vida da muchas vueltas y no descarta a largo plazo volver a la vida política, ya que tal y como él mismo reconoce “me gusta la política”.