PREMIOS MUJER 2024

El ILC lleva hasta el corazón de Babia la exposición ‘Imprescindibles de la fotografía’

Una singular muestra que el Instituto Leones de Cultura de la Diputación Provincial ha producido en la comarca babiana de Cabrillanes, y que incluyen imágenes de Laciana, concretamente de la "Mina Escuela" de Caboalles de Arriba. 
Anciana con una radio antigua philips de Vieitez. ILC

Una exposición que ha contado con el apoyo de la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) para llevar hasta Cabrillanes una exposición con imágenes de algunos de los más reconocidos, renovadores y vanguardistas creadores en el ámbito de la imagen a nivel nacional e internacional. Obras de autores nacionales e internacionales como Ramón Masats, Francesc Català-Roca, García-Alix, Cecilia Orueta, Pierre Gonnord o Álvaro Laiz están presentes en una singular muestra que se inaugura hoy viernes en el antiguo ayuntamiento de Cabrillanes.

La inauguración será hoy vienes, 9 de agosto a las 19:30h, con la intervención de representantes del ILC y de la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), entidad que ha colaborado con la iniciativa cediendo diez obras señeras.

En cuanto al proyecto de “Imprescindibles de la fotografía” cabe señalar que está enmarcado dentro de una de las líneas de trabajo habituales de Departamento de Arte del ILC, potenciando de esta manera la cooperación con los diferentes municipios y ayuntamientos de la provincia con el objetivo de aproximar el arte contemporáneo al medio rural. En este caso, el trabajo ha sido con la comarca de Babia, concretamente con el municipio de Cabrillanes, incluido entre los territorio de transición justa. Además, para la presente ocasión se ha contado con la colaboración de la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), adscrita al Instituto para la Transición Justa (ITJ); del Ministerio de Transición de Transición Ecológica y Reto Demográfico y de La Recicladora Cultural, proyecto que busca impulsar el panorama cultural a través de la reutilización de elementos museográficos y el depósito y la itinerancia de exposiciones, fomentando la sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático.

Contenido de la exposición y artistas 

La exposición, en concreto, está integrada por un conjunto de cuarenta y tres piezas de gran calidad pertenecientes a treinta y siete fotógrafas y fotógrafos “que se consideran referencia esencial y estructural de una parte muy significativa de las multidireccionales vertientes de la fotografía existentes desde mediados del siglo pasado -explicó Luis García, director de Arte y Exposiciones del ILC y comisario de la muestra-. En ella podemos contemplar desde una obra emblemática de Francesc Català-Roca, ‘Gitanilla’, de 1950, de cierto sentido crítico y enfoque neorrealista, hasta la correspondiente a Estela de Castro, incluida dentro de su serie ‘The Animals’ (2022), donde se revisa la vertiente animalista actual con un gran realismo retratístico”.

Por su parte, el alcalde de Cabrillanes y diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Emilio Martínez Morán, hizo hincapié en el papel del ILC como “garante de que el acceso a la cultura de mayor calado no ha de ser patrimonio exclusivo de entornos urbanos, pues todo ciudadano, viva en el lugar que viva, tiene derecho a una cultura de calidad, de la misma forma que tiene derecho a una educación y a una sanidad dignas”. Y así, recordó que la mayor parte del trabajo del Instituto Leonés de Cultura se orienta hacia ese fin, hacia el de “procurar que el disfrute de los diferentes lenguajes culturales, que el cuidado del patrimonio histórico-artístico, que el fomento de nuestras señas de identidad, que la vivencia de la lectura y de la divulgación sean una realidad cada vez más palpables en las comarcas leonesas”. 

La exposición ofrece un recorrido a través de obras genuinas y sutiles que van desde el retrato clásico de ámbito rural y gran significación poética y documental de Virgilio Viéitez, con ‘Dorotea do Cará’ (1962), hasta los impactantes retratos de inspiración barroca con efecto Rembrandt del malogrado fotógrafo francés Pierre Gonnord en su obra ‘Luis’ (2009). Un tratamiento pictórico de tremenda plasticidad y fuerza que se encuentra también en las obras de Cecilia Orueta, quien aporta tres piezas de tremenda carga emocional en relación con el desmantelamiento de la minería en León y Palencia, de su serie ‘The End’. En esa misma línea camina la pieza de Luis Miguel Ramos, ‘Minero Juan Hurtado Fernández’ (1989), de mayor intensidad dramática. La tensión de la lucha reivindicativa dotada de una gran fuerza plástica viene firmada por el fotoperiodista Mauricio Peña con ‘Manos limpias’, de su serie ‘Mineros’ (2012). Una percepción más intimista y subjetiva del tema se encuentra en ‘Sin título’ de la serie ‘Fósil. Mina La Escondida, Caboalles de Arriba’ (2013-2015), que Álvaro Laiz centra también en la crisis de la minería.

Por su parte, Santiago Donaire muestra las duras manifestaciones relacionadas con la lucha minera en su serie ‘The Last Miners’ (2012) mientras que el retrato psicológico está presente con una magnífica y sorprendente pieza de Chema Conesa, un retrato de Emma Suárez de 1996. Juan Manuel Díaz Burgos nos aproxima un tipo de retrato de gran interés donde el personaje se transforma por medio de complementos adicionales que sugieren una nueva realidad en su serie ‘Trópico de Cáncer’. Además, el personalísimo estilo del leonés Alberto García-Alix, premio Nacional de Fotografía, en cuanto a su forma de abordar el autorretrato, ayuda a reflexionar sobre el propio entorno del espectador. Por otro lado, el fotoperiodismo de guerra está presente con uno de los maestros del género, Gervasio Sánchez, y su ‘Sarajevo, enero 1994’, mirada esperanzadora de futuro que representa a varios niños jugando en la nieve. La impactante imagen del fotoperiodista de guerra José Manuel López, ‘Sharihan’ (2014), que muestra a una joven de 19 años llorando sobre el retrato de su madre, asesinada por el Estado Islámico, no puede ser más elocuente.

El sentido misterioso, poético y trágico de la muerte surge de la mano de José Antonio Robés y de su reinterpretación del poemario de Juan Carlos Mestre ‘La tumba de Keats’. Los enfoques ecologistas con diversas vertientes críticas en relación a la contaminación y a la destrucción de la naturaleza están representados por la premio Nacional de Fotografía Isabel Muñoz y sus series ‘Agua’ y ‘Japón en acción’ (2017). Carma Casulá incide en la destrucción de ecosistemas por el turismo desaforado en su serie ‘Al natural. Peñalara’ (2010-2021) mientras el leonés José Ferrero Villares ofrece parte de su proyecto fotográfico ‘La barrera oceánica y el oriciu’, de 1998, serie que recogía documentalmente la intervención global del artista asturiano Pablo Maojo en la playa de Rodiles, en relación a la masiva invasión de las costas. La fotografía crítica comprometida con los derechos humanos está representada con una magnífica pieza de Ana Palacios incluida dentro de su serie ‘Albinos’ (Kabanga, Tanzania), de 2015, en la que denuncia la persecución de esta minoría que se ve obligada a vivir aislada. Por su parte, Cristina de Middel, también premio Nacional de Fotografía, hace una incursión en la situación crítica de las barreras y del aislamiento social en una obra de su serie ‘Palestina’. Graciela Iturbide reivindica, con una construcción metafórica, la figura de la artista Frida Kahlo; Laura C. Vela aúna lo narrativo y lo simbólico mientras que el documentalismo más clásico viene de la mano de Ramón Masats y su toque siempre neorrealista y misterioso.

Juan Manuel Castro Prieto, premio Nacional de Fotografía, aporta dos piezas, la enigmática ‘Villaverde’ de su serie ‘Extraños’ (1997) y un bodegón de tremenda carga emocional y simplicidad formal de la serie ‘Cespedosa’ (2018). Gabriela Cendoya bucea en el pasado con una sutil pieza de gran delicadeza y carga poética, y Mendia Echeverria, por medio de su serie ‘Museum’ nos sumerge en nuestro pasado y nuestra memoria. A su vez, Nicolás Combarro revela el choque cultural entre diferentes realidades urbanas y Marius I. Scarlat plantea una revisión del bodegón clásico barroco europeo con una iluminación misteriosa y envolvente. Daniel Ochoa y Sofía Moro muestran su documentalismo de tradiciones populares y Juan María Rodríguez también está incluido en ese amplio territorio del documentalismo con su intensa carga plástica y visual.

Cristina García Rodero, premio Nacional de Fotografía, con un documentalismo vivencial que exalta el instante, el color, el dinamismo, la energía y fuerza de la imagen por medio de la construcción de una atmosfera envolvente de intensos colores. Todo ello presente en su obra ‘Holi’ (2019), sobre la fiesta india de la primavera. Juan Valbuena ofrece una obra que reflexiona sobre los límites y territorio, Paula Anta también plantea una serie de problemáticas complejas en relación con el territorio y el agua, así como la vivencia del espacio en su serie ‘Khorom’ (2017) y Rafael Trapiello nos traslada una mirada subjetiva sobre el territorio cargada de cierta poética de ensimismamiento. Carlos Cánovas hace reflexionar sobre nuestro entorno más próximo, ese territorio habitacional y urbano que combina con plantas, setos y árboles para poner en valor toda una serie de elementos vivos que revisten gran importancia en nuestra vida cotidiana mientras que el territorio más neoconceptual y experimental en el ámbito fotográfico lo aporta Irene Zottola con ‘El grito. Eso es todo’ de su serie ‘Dentro’.

En definitiva, esta exposición vienen a recoger desde una perspectiva multisectorial varias cuestiones que atañen a la cultura, orografía, industria, tradiciones y saberes de diferentes lugares geográficos, pero con especial atención a las zonas rurales y sus problemáticas actuales. Pudiendo visitarse durante los meses de agosto a octubre en el antiguo ayuntamiento de Cabrillanes, con entrada gratuita y de acuerdo con el siguiente horarios: de miércoles a viernes de 16:00h a 20:00h. Para visitarla en sábado y domingo es necesario llamar al teléfono 987 488 831.

“Minero” de Gonnord. / ILC.
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