PREMIOS MUJER 2024
MINERÍA

El IGME asegura que la próxima semana se instalarán radares terrestres en Feixolín y Fonfría para medir su inestabilidad

Los expertos han hecho el anuncio durante la inauguración de la segunda edición de las jornadas geológicas bautizadas con el nombre de 'GeoLaciana'
Vista general de ‘El Feixolín’. / Ical

Si el año  pasado, durante las jornadas de geología conocidas como ‘GeoLaciana’ expertos del Instituto Geológico y Minero de España -IGME- anunciaban que tras visitar el cielo abierto de ‘El Feixolín’ habían constatado que la explotación presentaba cierto movimiento o inestabilidad en su ladera oeste, ahora la misma institución ha asegurado que una situación similar ocurre en la ladera oeste de Fonfría . Los expertos han aprovechado la inauguración de la nueva edición de estas jornadas para hacer el anuncio y a la vez comunicar que la próxima semana se instalarán en ambas explotaciones dos radares terrestres, uno enfocado a cada cielo abierto, que permitirán medir y cuantificar el movimiento que existe en estos puntos, tal y como ha asegurado el director del departamento de Investigación y Perspectiva del IGME, Roberto Rodríguez quien además matizó que dichas herramientas servirán para saber “cuánto se mueven, si se mueve toda la estructura, qué zonas se mueven y qué zonas no se mueven”. El objetivo que se persigue es hacer un diagnóstico realista.

Estos sondeos y reconocimientos forman parte del convenio de colaboración que el IGME está a punto de firmar con la dirección general de Energía y Minas, si bien es cierto que el IGME ya había llevado a cabo, por petición de Minas, un informe preceptivo que concluyó que no existía riesgo inminente de derrumbe. En esa ocasión los estudios fueron realizados por técnicos de León y también por expertos de Madrid y de la unidad de Riesgos. La investigación se obtuvo a través de un satélite que permitió reconocimientos de campo semanales, en este caso solamente de la explotación de ‘El Feixolín’. Además, Roberto Rodríguez avanzó que están previstas, en el marco del inminente convenio, actuaciones más intensas de cara al próximo año; momento en el que estarán diagnosticados los nuevos sondeos que permitirán conocer las características concretas de la inestabilidad de ambos cielos abiertos, es decir, si el movimiento es de importancia alta, media o baja, según concretó Rodríguez  quien también adelantó que en base a las conclusiones que se obtengan se emprenderán posibles actuaciones “para intentar paliar en medida de lo posible los defectos que presentan estas estructuras mineras”.

En el caso de ‘ El Feixolín’ y tal y como aseguró en su día la experta del IGME Ángela Suárez el movimiento de la ladera se remonta, a muchísimos años atrás. “Orallo es un valle glaciar que hace muchos siglos tenía hielo y cuando se marcha el hielo las laderas quedan muy verticales y comienzan a ser inestables. Aún así y viendo unas imágenes del año 1991 hemos podido apreciar que se había producido un movimiento que por aquel entonces, posiblemente, ya se había estabilizado”.
Después, con el inicio de la actividad minera, tanto de interior como de exterior, y según la experta, “la ladera se vuelve inestable”. A todo ello se suma el hecho de que ahora mismo el talud está soportando el peso de la escombrera que tiene en su parte superior “por lo que sigue moviéndose.

 

 

 

 

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