El subcampeón del mundo de carreras por montaña, Manuel Merillas, se proclamó vencedor absoluto de la séptima edición del Trail Alto Aller, competición que tuvo lugar el pasado domingo 20 de mayo en la localidad de Felechosa. Completó el recorrido en tan solo 4 horas y 16 minutos, batiendo el récord de tiempo de la carrera, y entró en meta 25 minutos por delante del segundo corredor.
El de Valseco eligió el Trail Alto Aller para volver a la competición, ya que, debido a una lesión, estuvo apartado del trail running desde enero del 2016. Esta fue su primera carrera de montaña después de este tiempo y no defraudó. Había gran expectación de aficionados y seguidores de Merillas, que durante el transcurso de la carrera estuvieron muy pendientes del corredor.
Él mismo afirmaba que los datos del Trail Alto Aller asustan, son 33 kilómetros con 6.600 de desnivel acumulados. Era una prueba de fuego, ya que quería asegurarse y tener garantías de que estaba bien para futuros retos. Según sus declaraciones “entrar en meta no era solo llegar o ganar, sino que esta vez era mucho más”.
Venía buscando una carrera con mucho desnivel, ya que, tal y como afirmaba “es donde mejor y más cómodo me encuentro y, por eso, elegí el Trail Alto Aller”. Aunque en los días previos decía que no daría el máximo, el pasado domingo batió todos los récords de tiempo, estableciendo la mejor marca desde que se celebra esta competición.
En cuanto a las féminas, fue la morciniega María Fernández Polonio la primera en entrar en meta, con un tiempo de 5 horas y 31 minutos, proclamándose vencedora absoluta de la K33.
A las 8:30 horas se dio el pistoletazo de salida en Felechosa de la modalidad más dura del Trail Alto Aller. Fueron en total 201 corredores los que salieron, pero durante el transcurso de la prueba se retiraron 21. No se registraron incidentes de gravedad, pero a primera hora el helicóptero de la Guardia Civil tuvo que hacer varias intervenciones. El equipo sanitario asistió a poco más de 40 participantes, con quemaduras, cortes o cuadros de deshidratación, pero ninguno revestía gravedad.
