Para facilitar los trabajos de aplicación de zahorra que se están acometiendo en el camino natural a Villaseca desde la semana pasada, el concejal de Medio Ambiente del Consistorio lacianiego, Miguel Ángel Álvarez Maestro, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se abstengan de transitar por la vía verde hasta la finalización de las obras. Todo en virtud de garantizar la seguridad de los propios viandantes y a la vez permitir que los trabajadores puedan efectuar, sin dificultad, las labores de acondicionamiento de la senda. De hecho, tal y como ha apuntado Maestro, estas obras, recién iniciadas, avanzan a buen ritmo. Aún así el edil no se ha aventurado a concretar la fecha en la que los trabajos de aplicación de la zahorra estarán finalizados.
Unas labores que eran condición sine qua non para que el Ayuntamiento recibiese la ruta verde tal y como anunció en su día el regidor socialista, Mario Rivas, quien insistió en que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente debía de cumplir con el proyecto inicial de la senda natural a Villaseca que recogía la aplicación de zahorra a lo largo de todo el camino. Hay que recordar que los trabajos de acondicionamiento son responsabilidad única y exclusiva del Ministerio, si bien, una vez concluidas las obras, será el propio Consistorio quien se hará cargo de la gestión, promoción y mantenimiento de la senda que conectará con la ya existente entre Villablino y Caboalles de Arriba.
El camino natural del ferrocarril minero
Ofrece al usuario nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno. Además, el camino se localiza en un fondo de valle, acompañando y cruzando el río Sil en varios puntos, en una zona de alta calidad paisajística, arropada por las laderas montañosas que conforman las cuencas fluviales del río Sil y de los arroyos que desembocan en el mismo.
Los trabajos están consistiendo en el acondicionamiento de un itinerario de casi diez kilómetros, entre las localidades lacianiegas de Villablino y Villaseca. En más de cinco kilómetros se aprovecha la infraestructura de uno de los ramales, en desuso, del ferrocarril de vía estrecha Ponferrada-Villablino. Este ferrocarril estuvo en funcionamiento entre 1921 y 1995, pero perdió su función con el cierre progresivo de las instalaciones mineras.
El proyecto, promovido por el Ayuntamiento de Villablino, cuenta con una inversión de 603.327 euros por parte de la dirección general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Lo que hay que hacer es prohibir el acceso de vehiculos motorizados a los chabolos ilegales que plagan la zona, dejan rodera y joden el firme. A parte de dar un olor y tener a los animales en unas condiciones deplorables.
Un saludo