El pasado 1 de agosto echaba a rodar, por iniciativa del Ayuntamiento de Villablino, el proyecto bautizado con el nombre de origen celta ‘Cammīnus’, un plan que se prolongará durante seis meses y que tiene como objetivo conseguir la apertura del centro de los castros de Laciana -situado en Rioscuro- que dejará de ser un centro de interpretación para reabrir sus puertas como centro cultural multidisciplinar.
El proyecto, a la vez, se encargará de buscar financiación para el centro -inaugurado en el año 2013- porque según la nota de prensa emitida “el Ayuntamiento no cuenta, a día de hoy, con los medios económicos que le permitan ofrecer un contenido de calidad”. Por esa razón, “se ha reunido a un equipo, formado por concurso público, para conseguir el ansiado objetivo: abrir el centro de los castros y ofrecer una programación sólida con proyección de futuro”. Serán Sara Álvarez, gestora cultural, y Ana Amigo, Doctora en Historia del Arte, las que estarán al frente del equipo.
Entre sus misiones principales se encuentra la búsqueda de financiación -combinando las ayudas públicas y las privadas- pero además diseñarán el centro a través de un programa de participación ciudadana. Y es que sin ir más lejos, el próximo 14 de septiembre, tendrá lugar la primera jornada en la que los propios vecinos del municipio podrán participar en el diseño de actividades y opinar sobre el uso de los espacios del centro u otras cuestiones técnicas -como el horario-.
El encuentro se celebrará a las 13:00 horas en el aula de los castros de Rioscuro. “En esa primera jornada tendremos una introducción al programa, un pinchoteo a la hora de comer y una tormenta de ideas para empezar a definir los usos del nuevo centro cultural de los Castros de Laciana”, tal y como se anuncia en el comunicado emitido por el Ayuntamiento. El acceso será libre y gratuito por lo que “se invita a todos los vecinos de Laciana a participar activamente, para que puedan decidir ellos mismos qué actividades podrán disfrutar”.
Una vez abierto el centro, el contenido orbitará en torno a dos líneas principales: la cultura castreña celta y romana y el patrimonio natural y social de Laciana. Estas dos temáticas se combinarán con toda una batería de actividades y colaboraciones con asociaciones y entidades que irán destinadas tanto al público local como al turismo sostenible.
Las valoraciones sobre el proyecto
El Ayuntamiento y el propio equipo tienen muchas esperanzas puestas en el proyecto, “pero no se puede asegurar la apertura del centro hasta que no se encuentre la ayuda económica necesaria”, tal y como reza la nota de prensa. Por ello, consideran muy importante “concienciar sobre la relevancia del patrimonio lacianiego y animar tanto a fundaciones y empresas privadas como a organismos públicos a colaborar en este proyecto con todo lo que esté en su mano”.
El propio alcalde, Mario Rivas, ha confesado que el Ayuntamiento “llevaba mucho tiempo tratando de apostar por la apertura del centro de Rioscuro. Con mucha ilusión, damos ahora los primeros pasos de un proyecto que estoy seguro que será un éxito. Por su parte, Ana Amigo, considera que Laciana “cuenta con un excepcional patrimonio arqueológico que debemos reconocer, proteger y difundir como se merece. La apertura del centro de Rioscuro supone una oportunidad única para potenciar y reivindicar este legado cultural como parte esencial de nuestra historia.”
Por último, Sara Álvarez ha asegurado que la intención es “diseñar un centro intergeneracional y multidisciplinar, adaptado a su entorno rural e innovador en sus metodologías. Con el fin de reactivar el ocio cultural de Laciana y fomentar un turismo rural responsable buscaremos la financiación de la forma que sea necesaria”.