El Plan de Emprendedores de la Diputación de León alcanzaba en su última convocatoria a 251 personas que iniciaron su actividad empresarial en el medio rural leonés entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. En total se han concedido 720.174,78 euros en ayudas destinadas a cubrir el 90% de la cuota que el emprendedor paga como consecuencia del alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante 24 meses continuados.
Las ayudas a emprendedores, con una cuantía media por beneficiario de 2.869,22 euros, llegaron en esta convocatoria a 152 localidades de la provincia, la más pequeña Omañón, con cuatro habitantes censados, y la de mayor tamaño Astorga, con 10.480 habitantes. Villablino ha sido, por su parte, la que más beneficiarios concentraba, con 14, mientras que también resultaron beneficiados dos más en Caboalles de Abajo y Villager de Laciana.
La finalidad de estas subvenciones es promover la generación de empleo en el medio rural dando la oportunidad a los jóvenes de poner en marcha sus proyectos de emprendimiento y contribuir, de este modo, a fijar población en los pueblos de la provincia y combatir la despoblación.
De los 251 beneficiarios, 186, el 74%, tiene más de 30 años y el resto, 65, menos. Por sexos, el 57% (142) son hombres y el 43% (109) mujeres. En cuanto a los sectores de actividad, el grueso de las ayudas solicitadas, 169, que representan el 67%, fueron para proyectos de emprendimiento en el sector servicios (hostelería, comercio, profesiones liberales, servicios profesionales, construcción y artesanía); el 31% (78) para actividades de agricultura y ganadería, y cuatro para agroindustria.
Tal y como se recogía en las bases de la convocatoria, podían ser beneficiarios de estas subvenciones las personas físicas que hubieran iniciado la instalación de un proyecto empresarial, como titular o cotitular, entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 siempre que tuvieran radicado el domicilio de la actividad y el fiscal en un municipio de la provincia de menos de 20.000 habitantes y que no se encuentren dentro de los tres años anteriores a la edad mínima de jubilación. Además, debían presentar un plan de empresa con la idea del proyecto empresarial, su financiación y una proyección con resultado viable a tres años vista.