No hay duda de que la procesión del Cristo de los Mineros, que desde 1971 se celebra cada año en la pedanía de Caboalles de Abajo, es el acto más emotivo y esperado de cada Semana Santa. Son centenares de personas las que se aglutinan cada año en dicha localidad para ver esta imagen que data del siglo XVIII. Y así, cumpliendo la tradición y como cada Viernes Santo, el Cristo partió desde la iglesia nueva portado a hombros por varios mineros ataviados con el traje de faena. Detrás de él, vigilando sus pasos, la Virgen Dolorosa -también del siglo XVIII- cubierta con un manto negro en señal de duelo y llevada a hombros por varias mujeres del pueblo.
La banda de cornetas y tambores de la cofradía, conformada por niños y jóvenes de Caboalles, puso sonido a la procesión rompiendo así el silencio que reinaba a su paso. Hasta el cielo respetó, en esta ocasión, al Cristo de los Mineros.
De obligado cumplimiento fueron las paradas que el paso efectuó, por ejemplo, en la capilla del Cristo primeramente y a continuación y ya de noche en el monolito del Pozo María. La propia sirena de dicha explotación, que se ha puesto en marcha estos días después de 17 años de silencio, anunciaba la llegada de la comitiva al lugar. Y también el mismo sonido despedía después a la procesión. Allí, frente a este monolito que conmemora a los fallecidos en accidente de trabajo, también hubo sitio para el recuerdo. Para traer a la memoria a todos aquellos que perdieron sus vidas en el tajo, en esas minas que tanto han dado al Valle de Laciana pero que a la vez tanto le han arrebatado, con muchas familias sacudidas por la tragedia.
Un año más, esta procesión ha sido seguida por centenares de adeptos, algunos incluso de comarcas vecinas, que junto con el calor de las antorchas que decoraban las calles de la localidad han arropado al Cristo y a la Virgen en una procesión que es sin duda alguna una clara insignia de la gran familia minera de Laciana.
se siente algo especial..todo muy emotivo..el cristo de los mineros…creo que no se puede decir mucho mas….saludos