Confederación otorga al Ayuntamiento los permisos para la playa fluvial de Villaseca

Después de prácticamente un año de tramitación, el Ayuntamiento de Villablino dispone ya de los permisos pertinentes por parte de Confederación Hidrográfica Miño-Sil para acometer la construcción de la playa fluvial de Villaseca, concretamente en la zona de baño conocida como ‘Regalao’. Ésta era una autorización totalmente necesaria e indispensable para poder llevar a cabo la intervención. Así lo anunció el alcalde, Mario Rivas, durante la celebración del pleno ordinario de este lunes.

“Esta resolución, que nos ha sido comunicada el pasado 22 de noviembre, es firme y se ha resuelto favorablemente”, sostuvo el primer edil, quien también explicó que se trataba de la “última piedra por salvar”, ya que el Consistorio dispone, desde hace tiempo, de los permisos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Ahora, el siguiente paso será la licitación de la obra. A partir de ahí, y atendiendo a las condiciones climatológicas de la zona, dependerán los plazos de ejecución de los trabajos. La primera fase a ejecutar, previsiblemente, será la zona de solarium, la infraestructura de los aparcamientos y el quiosco-bar. Esta intervención podría comenzar la próxima primavera, anunció Rivas, si bien, las actuaciones en el cauce del río tendrán que esperar al verano.

Los detalles del plan

El objeto de la actuación es la implantación de un área de baño en el río Sil, al sur de la población de Villaseca de Laciana. Se tratará de una zona de playa fluvial en el propio río, formada con un azud desmontable a modo de formación de presa. El azud se ubica inmediatamente aguas abajo de un cierre de piedra existente para captación de agua de riego a parcelas o huertas.

El lado sur de la ribera se acondicionará para el adecuado acceso al cauce del río. Para acondicionar la ribera en torno al cauce, será necesario realizar labores de desbroce de vegetación, poda de ramas de árboles y clareo mediante tala y destoconado de ejemplares secos o susceptibles de retirar. Desbrozada la ribera sur se procede a revegetar el talud, realizando una siembra de césped rústico. Se proyecta, además, un edificio de servicios que albergará un quiosco-bar, y unos baños-vestuarios.