Ya es oficial. El proyecto para poner en marcha en el municipio de Villablino la fábrica de cerámica cuenta ya con una ayuda MINER, aprobada por el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo, de 4.846.729 euros, que supondrá el 20% de la inversión ya que la iniciativa asciende a un total de algo más de veintitrés millones de euros. Y de momento ya se sabe que el compromiso de la empresa es el de contratar a cincuenta y dos personas en un período de tiempo de unos dos años. Una generación de empleo muy necesaria en la zona que lógicamente, y tal y como reconocen los propios responsables de la sociedad, de ningún modo podrá sustituir al número de puestos de trabajo que originaba el sector minero.
Desde que la empresa conociese que a este plan se le había concedido de forma provisional la ayuda, muchos fueron los pasos que han ido dando. Ya han buscado una posible ubicación en la que asentar el proyecto, los terrenos del antiguo lavadero de carbón aunque no es la única que barajan. También han estado y siguen estando en contacto con proveedores y con otros agentes involucrados. Es más, la resolución definitiva para la concesión de la ayuda confiesan que es “un punto importante para que nosotros podamos progresar. El hecho de que las entidades públicas valoren positivamente el proyecto nos permite avanzar sobre una base sólida”.
Esta iniciativa será mucho más que una fábrica de cerámica -que por sí sola es un gran proyecto- ya que empleará nuevos desarrollos y técnicas avanzadas. “Está diseñada para aplicar las últimas tecnologías, hacerla más eficiente, y tener una ventaja competitiva basada en el ahorro energético”. Y precisamente ahondando en el mercado de la cerámica, el grupo Ingenia I+D+i buscará esa ventaja competitiva en la gama alta de este gremio, es decir, con formatos grandes y lujosos. Eso sí, siempre a través de un nuevo modelo de industria cerámica más limpia, sostenible y comprometida con la protección medioambiental.
La evolución del plan
La idea inicial era establecer en el municipio un módulo de investigación asociado a una fábrica avanzada de cerámica. Finalmente el proyecto supone que la propia fábrica, con todos sus módulos, se ubique en Laciana. Lógicamente, estos cambios han requerido redefinir el plan tanto desde el punto de vista económico como logístico, administrativo o de ubicación.
En el proceso, la iniciativa superó varias etapas: del laboratorio de I+D se pasó a una fábrica que integraba desde el principio dicho laboratorio; posteriormente, se decidió realizar el proyecto en dos fases, desarrollando primero la fábrica y después, una vez que ésta entrase en funcionamiento, el laboratorio. Así, se limita la complejidad del arranque, que es alta en una fábrica de este tipo, y se posibilita el aprovechamiento del producto de su explotación para sostener el desarrollo de los módulos de investigación.
Si es verdad sería lo mejor de lo.mejor q le podría pasar a la zona y con tantas personas esperando q se restablezca el trabajo en la comarca y entre ellas yo , que sigo esperando una buena oferta de trabajo.
Así q cando monten la infraestructura cuenten con migo para lo q sea. Ah! Y que avisen por todos los medios gracias por su atención. Alix Rocio Calderon Ramirez.