Clínica Ponferrada, perteneciente al grupo Recoletas, estrenó este miércoles oficialmente su nueva unidad de radioterapia en la que se han invertido 5,2 millones de euros para dar servicio a entre 300 y 400 pacientes al año, procedentes tanto de conciertos con la sanidad pública de Castilla y León como de seguros privados. Ya estaba en funcionamiento y daba tratamiento a varios enfermos de cáncer.
La Junta de Castilla y León trabaja ya en los trámites para la creación de esa unidad de radioterapia en la sanidad pública, en el Hospital de El Bierzo.
El búnker de radioterapia de Clínica Ponferrada se sitúa en un nuevo módulo construido bajo el aparcamiento del centro. En esa planta -2 se encuentra un acelerador lineal de última generación, modelo ‘TrueBeam Varian Medical Systems’. Se trata del equipo más avanzado, con dos tipos de energías de fotones, que permite administrar tratamientos de forma más rápida. Dispone además de un sistema de control de movimiento respiratorio para ser más preciso en el tratamiento de tumores que se mueven al respirar. La unidad cuenta también con un TAC de simulación para planificar tratamientos, consultas o área de radiofísica, entre otras.
El presidente del Grupo Recoletas, Amando Rodríguez, se mostró muy satifecho de acercar esta tecnología a la comarca berciana. Y es que parte de la filosofía del grupo es “acompañar a la tierra, especialmente a las zonas despobladas” para que la gente no tenga que irse a territorios más poblados o con más ayudas. Este servicio evitará también que los pacientes tengan que hacer viajes de hasta cinco horas diarias para recibir un tratamiento de apenas diez minutos. Ésta es la tercera unidad de radioterapia de Recoletas, después de la de Valladolid y Segovia.
“Queremos acercar al Bierzo toda nuestra capacidad y conocimiento. Desde 2021, que llegamos a Ponferrada, hemos renovado los quirófanos, la entrada, el servicio de diagnóstico por imagen y henos construido esta unidad. Alta tecnología a la que se suman profesionales”, dijo. “Somos un complemento al bienestar”, aseveró.
La directora del Instituto de Radioterapia, Belén Gallego, destacó el “gran sentido de la responsabilidad” que tiene el grupo con los profesionales, su formación y con los pacientes. “Siempre pensamos en el paciente, en sus necesidades. La medicina es innovación”, precisó. El gran problema al que se enfrentan es la de encontrar personal cualificado, en un momento en el que escasea.
La directora médica del Servicio de Oncología Radioterápica de Recoletas, Rocío Cantalapiedra, insistió en que la prioridad es el paciente. “Evidentemente éste es un negocio y hay que tener beneficios, pero nosotros tratamos al paciente exactamente igual que si estuviéramos en la pública, no vamos a hacer nada fuera de la norma. Pretendemos ofrecer a cada paciente el tratamiento más adecuado porque disponemos de los recursos. Este acelerador es el más moderno. Hemos tratado muchas veces pacientes del Bierzo en Valladolid y queríamos acercarlo”, manifestó
La máquina permite realizar tratamientos radicales contra el cáncer, complementarios a la cirugía y quimioterapia, aplicación para reducir tamaño de tumores y diferentes técnicas para luchar contra la enfermedad.
La unidad de Ponferrada cuenta con una treintena de trabajadores, entre técnicos de radioterapia, médicos, físicos, enfermeros y administrativos. La mayoría son puestos de trabajo nuevos y sobre todo de gente berciana. “Algunos llevan ya un año con nosotros porque se han estado formando en Valladolid y Segovia”, explicó Gallego. “Queremos aprovechar las sinergias de conocimiento del grupo, la experiencia en radioterapia de alto nivel”, añadió.