Chema Blanco hace doblete en el Campeonato de Castilla y León de esquí alpino

La estación invernal Valle de Laciana-Leitariegos acogió el pasado fin de semana los campeonatos de Castilla y León de esquí alpino en la disciplina gigante, el trofeo GS Audi Quattro Cup, y en la modalidad de eslalon, el Trofeo Abilio Cadenas. Las pruebas pertenecen además a la prestigiosa Copa Cordillera.

La competición, organizada por la Federación Española de Deportes de invierno (RFDI), y la Federación de Deportes de Invierno de Castilla y León (FDICYL) en colaboración del Club Deportivo Leitariegos, reunió a jóvenes promesas del esquí de todo el país con el objetivo de la promoción de este deporte.

En esta competición, el joven Chema Blanco Cebada, de tan solo 9 años, y de raíces lacianiegas, perteneciente al Club Peñanevares (PEC), logró doblete, al conseguir el campeonato en modalidad de eslalon y el subcampeonato en modalidad gigante. Un resultado obtenido con todas las dificultades añadidas de una temporada que no ha permitido el entrenamiento por la escasez de nieve, pero que no ha impedido que se sitúe entre los mejores deportistas de entre los 60 competidores de 15 clubs de las estaciones de la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central que han participado en estas pruebas celebradas en la pista Abedules, en su categoría (U10).

Su padre, Chema Blanco, ya aportó un buen palmarés a Laciana. Deportista bien conocido por sus éxitos, es de Villablino. Como ciclista logró ser campeón provincial y de España en los 90, y también fue bien reconocido por sus éxitos deportivos en la estación de Leitariegos. El pasado fin de semana, no podía ocultar su emoción por los éxitos de su hijo: “Para mí es un orgullo inmenso que mi hijo haya logrado este éxito precisamente en la estación donde me he criado. Yo viví los inicios de Leitariegos, me conozco cada rincón y participé activamente en su promoción. Hoy estoy rodeado de los míos, en mi casa. Es una sensación que no puedo describir”.

Chema dice con orgullo que “yo soy de Villablino. Siempre que me preguntan de dónde soy, así lo digo con rotundidad. Laciana va conmigo siempre, allá donde esté. Siento un orgullo inmenso por mi tierra y mis raíces, y procuro inculcárselo a mis hijos. Hoy para mí es un día muy feliz”.

El que fuera además concejal de deportes en los 90 ve en la estación de esquí Valle de Laciana-Leitariegos una oportunidad de desarrollo importantísima para la zona. “Laciana es un tesoro por descubrir. Tenemos la oportunidad de aprovechar un entorno inigualable, para potenciar el turismo sostenible y de naturaleza, la gastronomía local, la ganadería y por supuesto, el deporte. En este sentido, Leitariegos ya se ha convertido en un referente. Recibimos esquiadores de Portugal, Galicia… Todo suma y hay que potenciarlo al máximo. Campeonatos como este nos sitúan en el mapa nacional”.