Todavía no he conseguido reponerme. Resulta que hace unos días, en las Cortes de Castilla y León, PP y Ciudadanos, se aliaron para impedir que llegara al Pleno de las Cortes una iniciativa del PSOE en relación con la política sanitaria de la Junta.
Este suceso ha pasado bastante desapercibido, quizá porque se ve como una cuestión técnica, o porque no estamos familiarizados con el funcionamiento de las instituciones o porque, en esta esquina del noroeste de la comunidad pensamos que eso no nos afecta, que son peleas de Valladolid.
Sin embargo no es una cuestión técnica sino de mala praxis política, de esa política que utiliza las instituciones no para mejorar la vida de la gente, sino para mantenerse en el poder anteponiendo intereses particulares a los colectivos. El PP y Ciudadanos que presumen de ser los que aman más que nadie la libertad, no tuvieron complejo ninguno en cambiar bandera por mordaza y tratar así de ocultar sus debilidades y enfrentamientos.
Y es que la iniciativa del PSOE pretendía poner las cosas en su sitio. Llevaban demasiados días diferentes cargos del PP quejándose, públicamente ya, de la Consejera de Sanidad. El PP de Ávila estalló pidiendo la dimisión de Casado y Maroto (el de Sotosalbos) catapultó el tema a nacional al desautorizar la política sanitaria de la Consejera. Mientras Mañueco intentaba hacerse el hombre fuerte, arrimándose a titulares que describían como un “puñetazo en la mesa” las órdenes que supuestamente había dado a la mejor médica del mundo, para enderezar su política errónea y abrir todos los consultorios.
Pero la realidad es cruda. Ni dimisiones, ni consultorios abiertos, ni viraje en la política sanitaria. Es decir, que sí nos afectan estas cosillas. Y Mañueco es el responsable, porque se entiende que es él quien lleva el timón, como diría el otro Casado, ese que se cree líder de la oposición a nivel nacional y al que le encantan las metáforas marineras,
La iniciativa del PSOE habría permitido dilucidar si Mañueco no cesa a Verónica Casado porque en el fondo y en la forma comparte sus decisiones o si no la cesa porque Ciudadanos no aguantaría semejante humillación y le abocaría a la convocatoria de elecciones. Por eso no quisieron que llegara el debate al Pleno de las Cortes y utilizando argumentos sin fundamento jurídico ninguno, prefirieron aplicar a modo de cordón sanitario a la verdad, la censura previa