CCOO pide que el futuro archivo de las familias mineras de Villablino sea también museo de la lucha de clases y del origen del sindicato

El secretario general de CCOO Castilla y León, Vicente Andrés, reclamó este martes a la Junta que el futuro Archivo Histórico de las familias mineras que se pondrá en marcha tras la rehabilitación del Pozo María, en Caboalles de Abajo, en el municipio leonés de Villablino, “sea también un museo de la lucha minera y la lucha de clases y también del nacimiento del primer sindicato de España, que sigue siendo Comisiones Obreras”.

Así lo reclamó este martes durante su presencia en la presentación del libro ‘Conquistar el pan y la libertad. Historia de las Comisiones Obreras de Laciana y El Bierzo (1962-1982)’, del escritor berciano Alejandro Martínez. La obra es un encargo del propio sindicato, con motivo del 60 aniversario de las huelgas mineras registradas principalmente en la comarca lacianiega, siguiendo los pasos de la ‘Huelgona’ asturiana.

“Queremos reivindicar a la Junta que el proyecto de las familias mineras se amplíe a las luchas que se han dado en esta comarca, como tampoco se puede soslayar el nacimiento de Comisiones Obreras y así lo formalizaremos, para que el Pozo María sea también un museo de la lucha minera”, recalcó. Andrés comentó que el espíritu de las movilizaciones que fueron el germen del movimiento sindical sigue vigente. “CCOO Laciana sigue vigente y participando en las movilizaciones para que siga viva y tenga futuro la comarca”, afirmó.

“Aquella huelga que venía de Asturias supuso un punto de inflexión. Hubo el primer reconocimiento a un sindicalismo libre e independiente. No solamente eran reivindicaciones salariales sino para las sociedad”, comentó sobre los hechos que narra un libro que describe los pasos fundacionales del sindicato dentro del ámbito minero, que se extendió después a todos los sectores de las comarcas del Bierzo y Laciana. La narración concluye en 1982, cuando CCOO ya está legalizado y presente en todos los sectores productivos españoles y ejercer incluso de interlocutor reconocido en la propia Constitución española de 1978.