La Sección Sindical de Comisiones Obreras en la Junta de Castilla y León en León denunció hoy el “incumplimiento” por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de los calendarios de guardias de incendios de técnicos y conductores del operativo de incendios.
Asimismo, exigió un operativo de prevención y extinción de incendios “público y bien dimensionado durante todo el año” el reconocimiento de la categoría de bombero forestal para todos los trabajadores.
Según relató el sindicato, el pasado 13 de agosto, el jefe de Servicio Territorial de Medio Ambiente de León convocó a los representantes sindicales, el comité de empresa y la junta de personal para trasladar la reducción de un técnico y un conductor de guardia cada día hasta el 15 de septiembre, justificando “una imposición de Hacienda de la Junta por los ajustes devenidos de la tardanza en aprobar los presupuestos”.
El sindicato respondió que existen unos calendarios de guardias, “cumplimentados en tiempo y forma y firmados por el delegado de la Junta de Castilla y León en León” y, por lo tanto, “de plena vigencia legal”, de forma que “cualquier modificación de los mismos de forma unilateral, como es el caso, es ilegal”, por lo que CCOO “pondrá sus servicios jurídicos a disposición de sus afiliados” tanto para denunciar la situación ante los juzgados de lo social como para la reclamación de cantidades.
“Este menosprecio a los trabajadores del operativo supone, además, que en cuanto hay varios incendios simultáneos, el personal técnico y los conductores no son suficientes para cubrir las necesidades que la atención a los incendios requiere, como ha pasado en días anteriores”, expuso CCOO. A ello sumó que, “a pesar de la propaganda de la Consejería de Medio Ambiente en cuanto a la mejora de medios técnicos y de comunicación”, sobre el terreno, en las labores de extinción, “tanto los ‘smartphones’ como las emisoras no son operativos en muchos casos por falta de cobertura o por la tecnología obsoleta”.
También pusieron de relieve que, a pesar de las mejoras conseguidas en el diálogo social, las condiciones de los trabajadores “son muy precarias”, mientras que la Junta “no apuesta por la profesionalización total de los bomberos forestales”, de modo que “continúa con un modelo obsoleto que no contempla la profesionalización total del mismo, ni la dotación de todos los medios necesarios para una plena operatividad”.