CCOO denunció hoy a la Junta de Castilla y León ante la Inspección de Trabajo por “denegar a los trabajadores de incendios” la aplicación de la Ley de Riesgos Laborales, puesto que “no reconoce los riesgos cancerígenos” que tienen los bomberos forestales al apagar un incendio por la inhalación de humo y el contacto con la piel, e incluso la ingesta, del hollín.
Así lo aseguraron hoy, en declaraciones recogidas por Ical, la responsable de Salud Laboral de CCOO en Castilla y León, Raquel Martín, el coordinador del sector autonómico del sindicato, Juan Carlos Hernández, y el técnico de CCOO en la Comunidad, José Ramón Jiménez, que criticó la “argumentación falaz” que, a su juicio, hace la Junta para no aplicar la ley.
“Dice que la extinción de incendios es una emergencia de protección civil, lo que es inaceptable”, esgrimió Jiménez, criticando que “parece que la Junta quiere que los bomberos estén en los incendios sin respirar el humo ni mancharse de hollín”, agentes cancerígenos que, según el sindicato, los bomberos forestales inhalan “todo el rato”.
Además, esas sustancias contaminantes “se quedan en los equipos y los trabajadores de incendios forestales la tienen pegada a la ropa y a la piel”. Se trata de riesgos y peligros que, como apuntó la responsable de Salud Laboral del sindicato, Raquel Martín, han llevado a la Asociación Internacional de Investigación del Cáncer a elevar la profesión de bombero forestal al nivel 1 de riesgo, “el mismo que la gente que trabaja con amianto”.
“Hay una clara evidencia científica de que los trabajadores de incendios forestales están expuestos al riesgo de cáncer”, defendió Raquel Martín, que criticó por ello que, mientras la Junta defiende estos mismos postulados en la Comisión Nacional de Salud y Riesgo en el Trabajo, no los aplica a sus trabajadores: “Se contradice a sí misma”.
Esa “incoherencia” impide, por un lado, que se tomen medidas, puesto que “al no estar reconocido el riesgo de exposición a los cancerígenos, la Junta no evalúa ni va a poner los medios para prevenir y proteger a los trabajadores”, por lo que desde CCOO exigen al Gobierno autonómico “voluntad política” para aplicar medidas con las que evitar que “se sigan exponiendo”.
Por otro lado, CCOO lamentó que, al considerar que estos trabajadores están “fuera de la ley de prevención” para agentes cancerígenos, están “dando ejemplo” a las empresas que participan con personal en la extinción de incendios: “Si la Junta no cumple, difícilmente lo va a hacer la empresa”.
EPI contaminados
Otro de los aspectos que denunció hoy CCOO ante los medios fue la obligación que la Consejería de Medio Ambiente da a los trabajadores para que lleven puestos los equipos de protección individual (EPI) “incluso cuando no están en los incendios”, incrementando la exposición a los agentes contaminantes del humo y el hollín y “poniendo en peligro la salud de los trabajadores”.
“Es inaceptable, porque ponen en riesgo la salud de los trabajadores innecesariamente al someterlos a los mismos agentes contaminantes sin estar en los incendios”, apuntó José Ramón Jiménez, que pidió a la Consejería la instalación de lavadoras en los propios centros para que los EPI se puedan lavar “después de cada incendio, y no solo con los dos o tres lavados que tiene la Junta contratados cada temporada”.
Esta cuestión será llevada también por CCOO ante la Inspección de Trabajo, ya que esta dice que los EPI “solo se deben mantener puestos cuando van a un incendio y cuando trabajan para apagarlo”, y el hecho de llevarlos toda la jornada e, incluso, tener que lavarlos en casa, “aumenta el riesgo no solo de los trabajadores sino de todo el colectivo familiar”.