El secretario general de CCOO, Unai Sordo, subrayó hoy en Villablino que la lucha contra las condiciones salariales lleva al sindicato a “promover una campaña de movilización, de tensionamiento, si hace falta, en el marco de la negociación colectiva para romper una inercia que quieren imponer las organizaciones empresariales y es que esta crisis de precios, de energía la paguen en exclusiva las clases populares, la clase trabajadora”.
No van a permitir, dijo, que con una inflación del 8,4 por ciento, subyacente del 4,4 por ciento, la subida media de los salarios apenas esté por encima del dos por ciento, con una patronal que se niega a firmar cláusulas de revisión y que además “deriva a unas posiciones y discursos cada vez más preocupantes”, con alusión directa a la escasez de trabajadores a la que se alude en sectores como la hostelería “porque la gente poco menos que no quiere trabajar o está acogida a no se sabe muy bien qué paguitas”.
“El problema en España es de bajos salarios. Se ofertan miles de puestos de trabajo en condiciones de pura explotación y por eso no encuentran trabajadores. Que prueben a pagar más; verán cómo no tienen ningún problema para encontrar trabajadores en un país con una tasa de paro del entorno del 15 por ciento”. Así se pronunció hoy en Villablino (León), donde asistió a los actos de clausura del 60 aniversario de las huelgas mineras de las comarcas del Bierzo y Laciana.
En un territorio que ha visto sensiblemente mermada su actividad por la desaparición de la minería del carbón, Unai Sordo defendió la necesidad de la necesidad de “coser territorialmente el país, de impulsar inversiones productivas, industriales, sectoriales de todo tipo para sujetar la población a los territorios y evitar el intenso proceso de despoblación que vive una parte no menor de España”.
España, dijo, tiene con los fondos de recuperación europeos y la aceleración de las transiciones energético-ecológicas y digitales “la oportunidad de impulsar sectores productivos de distinto tenor, muchos de ellos ligados a las nuevas formas de producir energía más sostenible”.
Acompañado de los responsables comarcal, Víctor Lastra, provincial, Xosepe Vega, y autonómico, Vicente Andrés, quiso poner en valor la lucha de los trabajadores que hace 60 años protagonizaron en territorio leonés huelgas que continuaron las iniciadas en Asturias y que se trasladaron también a otros territorios en lo que denominó como un ejercicio “de memoria histórica, pero también de memoria democrática”.
“Son un hito de la movilización de los trabajadores, que empezó a situar la confrontación que iba indicando el fin del franquismo en los años 60” dijo y añadió que las de los mineros fueron movilizaciones “que lograron que por primera vez desde el año 36 trabajadores elegidos por sus compañeros pudieran romper las propias costuras legales del régimen y plantear reivindicaciones de carácter salarial o social como la mejora de infraestructuras y escuelas rurales y, de alguna manera, empezar a poner en solfa aquel sistema franquista, aquella dictadura que una década y pico después iba a ver su final”.
Para la Confederación, aseguró, es “un placer y honor” rememorarlas de la mano de la Fundación Jesús Pereda, que puso como ejemplo de la lucha por la memoria democrática y laboral. Para CCOO, aseguró, es importante hacer la lectura de lo que ocurrió esos años “porque en contra del relato histórico la dictadura no se terminó porque hubiera una voluntad de auto-disolverse y una transición pacífica sino porque hubo miles y miles de trabajadores que se movilizaron, que pugnaron por las libertades sociales y democráticas que tienen en esta tierra y en la minería un referente ineludible, inexcusable, en la mejor tradición democrática y obrera”.