Casi medio centenar de trabajadores se reincorporaron hoy al tajo en el pozo de Cerredo

Han pasado varios meses desde que Astur Leonesa presentó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la totalidad de sus trabajadores. Hoy, casi medio centenar de mineros han vuelto a entrar en la explotación de Cerredo.

Y lo hacen después de un proceso que se ha prolongado en el tiempo y en el que la compañía minera ha atravesado por un preconcurso de acreedores que la propia empresa formalizó en septiembre.

Consumidos los tres meses de plazo para renegociar la deuda con sus acreedores, las conversaciones para intentar aplazarla no tienen éxito y es cuando Astur Leonesa decide entrar en concurso voluntario de acreedores.

Pero no solo eso: la empresa Distribuidora Eléctrica del Sil (Desil) decide cortar, en agosto, el suministro eléctrico por impago. Una situación que se alarga hasta finales del mes de enero.

Hoy, por fin, se ha recuperado la actividad en la compañía, según ha confirmado el presidente del Comité de Empresa, Pablo Ménguez, quien ha avanzado que tal y como marca la ley concursal ya se han abonado a los trabajadores los últimos 30 días trabajados.

Aún así, la compañía adeuda cinco nóminas a los operarios que se han mantenido realizando servicios mínimos y achicando agua en las instalaciones del pozo asturiano.

El presidente del Comité de Empresa, sin embargo, se ha mostrado cauto y no ha podido asegurar cuando se producirá la reincorporación del resto de mineros que hay en plantilla -en total son casi 200-.

La compañía Minera Astur Leonesa, del empresario Rodolfo Cachero, comenzó a operar en Cerredo en diciembre de 2014 después de que le fuera adjudicada la empresa en liquidación Coto Minero Cantábrico, del grupo Alonso.