La Audiencia provincial de Asturias ha desestimado el recurso presentado por la familia de Sheila Barrero y confirma en su integridad el Auto de la jueza instructora de Cangas del Narcea que había decretado, el pasado mes de enero, el sobreseimiento provisional y archivo de la causa por el crimen de Sheila Barrero en 2004, causa que fue reabierta en 2015 para la práctica de nuevas diligencias en las que se aplicaron nuevos avances tecnológicos.
De esta forma la Audiencia Provincial ratifica la decisión de la jueza que fue recurrida por la familia de Sheila Barrero y confirma, según Radiotelevisión del Principado de Asturias, la investigación y el trabajo realizado, detallando que la decisión de la magistrada se fundamenta en la ausencia de indicios racionales de criminalidad contra el investigado, B.V.
El hermano de la víctima, Elías Barrero, en declaraciones a Laciana Digital ha defendido que la familia “agotará todas las vías” para el esclarecimiento del crimen. Además insiste en que, según los peritos de la Guardia Civil, solo puede deberse a tres causas que “los residuos de pólvora hallados en la mano del investigado coincidan con el casquillo de bala encontrado en el vehículo de Sheila: haber disparado el arma, haber estado dentro del habitáculo o haber movido el cadáver”, apunta Elías Barrero.
Por su parte, la Audiencia Provincial de Asturias califica de “prolija, minuciosa y completa” la resolución de la jueza y se detiene en el casquillo encontrado en una segunda inspección: los residuos coincidentes con la prueba de parafina realizada al sospechoso no son concluyentes por lo que la Audiencia considera que los indicios solo son sospechas, insuficientes para continuar con la causa abierta. Se repite, por tanto, lo ocurrido ya en el año 2008, cuando la Audiencia ratificó el sobreseimiento dictado por el juez de Cangas de aquel momento, si bien es cierto en 2015 la causa fue reabierta
Sheila Barrero, de 22 años, fue asesinada el 25 de enero de 2004 cuando regresaba a su domicilio en la localidad asturiana de Degaña tras finalizar su jornada como camarera en un pub de Villablino (León). Su cadáver fue descubierto por su hermano en el interior de su vehículo en el aparcamiento de un área recreativa en el Alto de la Collada, en la carretera que une Villablino y Degaña.
