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La Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón (Carbunión) reclamó hoy que las empresas eléctricas “acometan el esfuerzo inversor necesario para cumplir con la legislación europea en materia medioambiental” para permitir que las compañías mineras puedan aportar, a partir de 2019, entre cuatro y seis millones de toneladas de combustible autóctono “suficientemente competitivo” al año. La patronal minera calificó el pasado año 2017 de “esperanzador” tras los malos datos de 2016 y confió en que el ejercicio actual suponga “un año de transición y diálogo de cara a 2019”.
En esa línea, Carbunión solicitó a los responsables del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que mantengan “el diálogo y la colaboración en la búsqueda de situaciones sostenibles de cara a la finalización del actual plan del carbón”, cuya vigencia expira el 31 de diciembre de este año. Al respecto, abogaron por un “cierre ordenado” en las explotaciones y destacaron la “vital importancia para el conjunto de los territorios afectados” de las negociaciones para evitar la devolución de ayudas, lo que permitiría el mantenimiento de las empresas competitivas a finales de este año.
Según Carbunión, con una correcta planificación de la actividad productiva que las empresas de la minería del carbón tendrán a partir de 2019 se podría “reducir la dependencia energética del país de fuentes de generación importadas y colaborar activamente en la política de garantía y seguridad del suministro”, lo que también permitiría “la contención de los precios de la factura eléctrica”.
Balance de los últimos seis años
Por otro lado, Carbunión lamentó que entre 2011 y 2017 se haya producido una “disminución drástica de la participación del carbón autónomo en el mix de generación eléctrica”. Según la patronal, este hecho ha repercutido directamente en la destrucción de empleo y la desaparición de empresas en el sector. De hecho, según los datos de Carbunión, en el pasado ejercicio, las compañías mineras fueron solamente ocho.
En cuanto a la producción, la reducción alcanzó el 58 por ciento en los últimos seis años, mientars que el número de trabajadores se redujo un 62 por ciento. Sin embargo, el año pasado ambas cifras aumentaron en relación a 2016, casi un 60 por ciento en el caso de la producción y un siete por ciento en el caso del empleo, debido al aumento de las contratas, aunque el número de trabajadores en plantilla sigue descendiendo.
Por lo que respecta a la participación del carbón nacional en el total del carbón térmico consumido, ésta se limita al 14 por ciento. Las condiciones climatológicas del pasado año, con ausencia de precipitaciones y de viento, redujeron sustancialmente la generación eléctrica con renovables, tanto hidráulica como eólica, lo cual demuestra, según Carbunión, “la necesidad y conveniencia del uso del carbón nacional como fuente principal de respaldo a las energías renovables”.
