Se desveló el secreto que no era tal. El culebrón terminó. La zozobra de semanas, casi meses, llegó a su punto final. La candidatura del Partido Popular al Ayuntamiento de Ponferrada al fin se supo. Todo el mundo sabía o barajaba el nombre de Marco Antonio Morala. Y así fue. La actual alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, no repetirá como líder en la lista de los populares ponferradinos.
El asunto no es baladí. Hablamos de una población que casi alcanza los 70.000 ciudadanos y de una capital de una comarca con una identidad muy definida y pronunciada. Al final 130.000 personas giran de una forma u otra en torno a la ciudad del Sil, por lo que incluso electoralmente es una asunto de importancia y calado.
Nadie sabe a ciencia cierta cuando un partido se pone a la tarea de confeccionar listas electorales qué va a suceder. En algunos lugares se respeta el hecho de haber logrado la alcaldía en los comicios anteriores; en otras ocasiones no, sirva de clamoroso ejemplo el realizado con Emilio Gutiérrez en León antes de recoger el testigo Antonio Silván. Pero la norma no escrita y establecida se rompe si hace falta. Cada lugar es un escenario diferente con sus circunstancias, intereses personales, de partido… Desde luego es una tarea ardua y nada agradable. Y eso que en el PP tienen candidatos, ¿pero se imaginan ustedes una formación política sin apenas estructura a la caza de quien quiera representarle?
Se dice que Vox va a recoger a los descontentos del centroderecha, a los radicales, a los desencantados y a los desechados. Gloria Merayo quería repetir, tenía programa para ello, pero su carácter no le va a llevar a entrar en otra formación como venganza.
Según pasan las horas, los días…ella seguirá fiel al PP, aunque enfadada por las formas y por el fondo.